Ayer, a través de las redes sociales, nos llegó una invitación para sumarnos a un sitio WEB en donde, entre otras cosas, están solicitando sus promotores que se «reabra la investigación por el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa», «que se habra una nueva línea de investigación (que busca involucrar) al Ejército Mexicano», que exige además la apertura de los cuarteles de todas las zonas militares del país, y la exigencia para que se cancelen los próximos comicios federales en el estado de Guerrero y, en fin, toda la serie de versiones que manejan algunos grupos que, perdón pero así lo vemos, medran con este penosísimo y doloroso asunto de la desaparición y crimen cometido en septiembre del año pasado en Iguala, Gro. Sobra decir que no nos vamos a sumar ni avalamos este tipo de movimientos, en primer lugar porque desestiman todas las versiones de la PGR de que los autores intelectuales y materiales actualmente encarcelados en diversos penales federales, entre ellos José Luis Abarca y esposa, más demás complices confesos todos ellos, materialmente están siendo exonerados por este movimiento que a fuerza busca involucrar al Ejército, darle un cariz a la desaparición de los normalistas de «crimen de Estado» y, en fin, tirar toda la versión oficial de lo que pasó en aquellos terribles días de septiembre del 2014. Es cierto, la investigación oficial de la PGR es posible que tenga todavía algunos huecos que no han sido cubiertos a cabalidad, pero de eso a respaldar versiones o dichos que no se sostienen de ninguna manera, la verdad, la verdad, la verdad, es como alimentar supersticiones. Si damos crédito a esto último, entonces hay que exigir que se pongan en libertad a seres tan infernales como Abarca y demás involucrados.