El Chicharo debería aprender de la experiencia de Jonathan. El menor de los hijos de Zizinho, surgido de las fuerzas básicas del Barcelona, un tiempo pareció aferrarse a la idea de que había que hacer banca en el equipo blaugrana, pero la realidad es que el muchacho nunca o casi nunca tenía la oportunidad de jugar, pero ahí estaba, aferrado a ser parte de uno de los mejores equipos del mundo, claro fue partícipe de todos los galardones que el Barcelona obtuvo mientras Jona esstuvo en el club: campeonatos de liga, Champiosn, Copa de Campeones… es decir, todo lo que ganaron, que fue mucho, mientras Pep Guardiola los dirigió, pero Jona no jugaba, hasta que se decidió buscar su caaambio y negociar su pase al Villarreal, conn lo que ganó el jugador, ganó el Villarreal y el Barsa recuperó algo de lo que invirtió en la formación del muchacho. A veces vale más ser cabeza de ratón que cola de león.