De verdad nos impactó la noticia del desafortunado accidente que sufrió el día de ayer Harrison Ford, sin lugar a dudas uno de nuestros máximos ídolos del cine de acción norteamericano de los años recientes. La sola posibilidad de que muriera después de la caída de su aparato monomotor de la II guerra mundial, materialmente, como dicen, «nos movió el piso», y es que han sido muchos los momentos memorables que nos ha regalado este tremendo actor en su ya larga carrera cinematográfica, desde Witness (Testigo), filmada en 1985, en donde aparece al lado de la en aquel entonces muy bella Kelly McGillis, en donde nos empieza a acostumbrar con su interpretaciones de policías, sufridos, estoicos, casi mala suertes, al mismo tiempo lo recordamos en su muy celebrada participación en Blade Runner (1982), de Ridley Scott, en donde la hace de un cazador, Rick Deckard, de esa especie de réplicas de los seres humanos que eran los replicantes, y que han hecho de esta cinta un clásico dentro del cine de ciencia ficción, pero son más los papeles que le hemos visto interpretar, por supuesto Indiana Jones, Han Solo y Richard Kimble, en Los cazadores del arca perdida, La guerra de las galaxias y El fugitivo, en donde interpreta al antihéroe de la televisión de los años 60’s, al lado de un no menos formidable Tommy Lee Jones, que la hace de su perseguidor. En fin, hay más de la extensa filmografía de Harrison Ford, pero por el momento solo nos referiremos a estas, esperando y confiando en el total restablecimiento de este estupendo actor.