Hay dos bulevares que ya empiezan a mostrar un deterioro prematuro a pesar de que no tienen más de dos años de que se términó su construcción con concreto hidráulico: uno interurbano, conecta dos poblaciones conurbadas y el otro es totalmente urbano, es decir, es una vía primaria importantísima, y concretamente nos estamos refiriendo en el primer caso al bulevar Córdoba-Fortín de las Flores y, en el segundo, a la avenida Circunvalación y/o Lázaro Cárdenas de esta ciudad capital. El primero ya presenta cuarteduras muy notables en el tramo de ida de Córdoba a Fortín, específicamente en el tramo comprendido entre el crucero del ferrocarril y la curva del hotel Posada Loma (tianguis de ropa), y la Lázaro Cárdenas ya empieza a presentar pequeñas fracturas entre el puente de Miguel Alemán y la pendiente que conecta con el puente de Araucarias, apenas se empiezan a notar, pero ahí están, con una buena supervisión se detectan y sería muy beneficioso que en este último caso ya se empezaran a reparar. En lo que corresponde al de Córdoba, hay que recordar que desde que se construyó se hizo evidente la pésima calidad constructiva de la citada obra, es más, durante el periodo al frente de la SIOP de Gerardo Buganza se le exigió a la compañía constructora reparara todas las fallas evidentes lo que le ocasionó muchas molestias a los habitantes de aquellas ciudades. Hay que transitar el tramo mencionado para constatar lo que se está señalando. Ni modo, habrá que exigirle nuevamente a la empresa contratista que repare los desperfectos con las consecuentes molestias para quienes circulan por esa vía.