Por ahí nos enteramos que ya está colaborando al lado de Enrique Ampudia Mello en la secretaría particular del Gobernador del estado. Según supimos, está fungiendo como una especie de secretario técnico de esa importante área y entre sus tareas centrales está el control y seguimiento de la gestión pública de los compromisos del primer mandatario veracruzano. Pues felicidades al buen Luis. Saludos a Güicho, a quien conocemos desde la infancia en Córdoba en las épocas en que su papá tuvo el restaurante Los Ponce, en la esquina de la avenida 1 y calle 4, casi al lado de la casa paterna, en el mero centro de esa ciudad. Ya antes don Luis Ponce papá tuvo otro negocio de época también en aquella ciudad, el famoso Tacamba, en los bajos del edificio Radiocentro de don Jesús Salazar del Río, que fue uno de los primeros que tuvo en Córdoba ascensor. Hay que mencionar que don Luis Ponce padre fue un muy buen jugador de fútbol en su juventud en su natal Coatzacoalcos, al igual que Luis Rafael jugando para el Casino Español, era un muy recio medio defensivo, de esos que metía la pierna fuerte. Por cierto que con Luis está trabajando, como siempre, ese muchacho tan eficiente y productivo como es Paco Prudencio, qué funcionario tan competente es… Hay que felicitar a Enrique Ampudia porque tiene en Luis a un colaborador profesional, a quien le mandamos saludos en lo personal, así como para Ivonne y el Gero, que ya es todo un sicólogo.