Tenemos severos conflictos con las dos facetas cinematográficas de Clint Eastwood, una es la del actor que nos ha deleitado con sus actuaciones a los largo de más de 5 décadas y la otra, la de director, faceta en la que igualmente está cumpliendo 5 décadas, pero con la que tenemos profundos conflictos a pesar de Clint se ha hecho merecedor de dos Oscares a la Mejor Película y al Mejor Director, por Unforgiven (1992) y por Million Dollar Baby (2004), películas muy discutibles en sus merecimientos para nosotros, así como Río Místico, película demasiado sombría, igualmente sobrevalorada, ahora llega otra, catalogada entre las mejores del año pasado y que fue candidata al Oscar a la Mejor Película este año. El problema con Clint Eastwood, y con su republicanismo declarado, es que en su cosmovisión del cine predomina siempre su «americanismo a ultranza», es decir, exhalta siempre los valores y el espíritu norteamericano, hay un cierto patriotismo que molesta y eso es precisamente lo que se percibe, en una primera instancia, en American Sniper (El francotirador), es una película hecha para los estadounidenses, al espectador de fuera, perdón, nos es «sin embargo» la «heroicidad» de este hombre, Chris Scott Kyle, marine (SEAL) historia personal en la que está basada la película. Se trata de los pasajes de guerra de un soldado súper especializado, entrenado para matar con un potente rifle a manera de francotirador, para proteger a las fuerzas de asalto de los EUA en sus incursiones urbanas en algunas ciudades de Irak. Chris Kyle en la vida real cobró celebridad por el número de bajas que a causó con su rifle en el bando enemigo, se le contabilizaron al menos 160, y el problema de American Sniper es que no eludió a la tentación de plantearse más como una película de acción en lugar de centrarse más en el drama sicológico y las secuelas que puede dejar en un ser humano convertirse en un arma letal, no importando quienes sean sus víctimas, es decir, hombres, mujeres, niños, ancianos, religiosos, etc. American Sniper no era una película que pudiera aspirar a los principales premios de la academia, simplemente porque no los merecía.