El nuevo presidente de la República Oriental del Uruguay, Tabaré Vázquez, que asumió su cargo el pasado 29 de febrero, debe ser uno de los mandatarios de mayor edad en el mundo. A los 75 años se hace del cargo que va a terminar cuando tenga 80 años.

Lo común es que cada vez personas más jóvenes, mujeres y hombres, asuman cargos de responsabilidad como la jefatura del gobierno. No deja de llamar la atención que un hombre de la edad de Vázquez se haga cargo de la presidencia de su país. Su antecesor, José Mújica (2010-2015), llegó a la presidencia con 74 años y la dejó a los 79.

El caso invita a la reflexión. Vázquez, quien en su primer periodo de presidente dedicó dos horas diarias a la consulta médica gratuita, se caracterizó por un conjunto de propuestas innovadoras en una plataforma de izquierda moderna, que le ganaron la simpatía de la mayoría de los uruguayos.

Los dos, a pesar de su edad, resultaron innovadores e hicieron una política moderna, fresca y juvenil. Ahora en el mundo, también en México, hay muchos políticos jóvenes de edad, pero que actúan de manera tradicional, incluso conservadora, y que pretenden volver a prácticas del pasado que están totalmente superadas.

Vázquez, médico especialista en oncología, en la primera vez que ocupó la presidencia de su país (2005-2010) terminó con una percepción positiva de 70 por ciento. En esa ocasión por primera vez la izquierda se hizo del poder, después de que volvió la democracia, al ganar la presidencia con la coalición de fuerzas que integran el Frente Amplio, mismo con el que vuelve a triunfar.

En la toma de posesión, el nuevo presidente se comprometió a dar continuidad a las políticas sociales que impulsó Mujica. Entre ellas privilegiar el combate a la pobreza, mejorar la educación es la mejor de América Latina, pero se ha deteriorado en los últimos años y trabajar a favor de la salud y la promoción de la vivienda. Uno de sus grandes retos es reducir el déficit fiscal, que ronda en 3.3% anual, y abatir la inflación, que es de 8.0% anual.

La República Oriental de Uruguay tiene 176,000 km² y 3.29 millones de habitantes, según el censo del 2011. La ONU asegura que es el país latinoamericano con el nivel de alfabetización más alto. Para Transparencia Internacional, después de Chile es el segundo país de la región con el menor índice de percepción de corrupción. Es, junto con Costa Rica, el país con la distribución de ingreso más equitativa de América Latina.

Tengo el privilegio de conocer a Vázquez. En el 2005, como presidente electo, lo visité en Montevideo en compañía de la embajadora de México, Perla Carvalho. En el 2013 participamos juntos en una mesa sobre el papel de Brasil en América del Sur —en la que también estuvo Celso Lafer, que fue canciller brasileño—, organizada por la Fundación Fernando Henrique Cardoso (FHC) y Plataforma Democrática, en São Paulo. Las conclusiones las presentó el propio Henrique Cardoso, que fue presidente de Brasil (1995-2003