Sería muy lamentable -por decirlo de alguna manera-, que en el gobierno no calara esa percepción que parece dominar el imaginario de muchos analistas y columnistas políticos, pero todavía sería peor que no hicieran nada para modificarla, dice Jorge Zepeda Patterson en El País lo siguiente y con lo que estamos absolutamente de acuerdo: «No es sólo que México se ha deslizado dando tumbos de un escándalo a otro en los últimos meses; se convierte en un problema de gobernabilidad porque todos los golpes remiten al presidente Enrique Peña Nieto. Las facturas acumuladas a las puertas de Los Pinos han terminado por agotar el capital político del que hasta hace poco más de un año era para la prensa extranjera el salvador de México. El ambiente en el país comienza a parecerse al que se experimenta en el quinto año de gobierno de un sexenio, es decir, cuando se asume que ya no puede esperarse nada de la gestión actual porque esta ha agotado sus recursos políticos y todas las expectativas están puestas en la siguiente. Una percepción alarmante si consideramos que Peña Nieto ha cubierto menos del 40% de su período y le restan aún casi cuatro años al frente del país. Con el agravante de que ni siquiera hay el alivio esperanzador que supondría un relevo inminente». ¿Usted qué opina?: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/03/18/actualidad/1426708068_000212.html