El pasado lunes 23 de marzo del 2015, el Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, presente el programa del Decenio Internacional de los afrodescendientes, en nuestro país; para así sumarse a las acciones aprobadas por las Naciones Unidad, que acordó el 10 de diciembre del año pasado iniciar el “Programa el Decenio Internacional de los Afrodescendientes: reconocimiento, justicia y desarrollo” del primero de enero del 2015 al 31 de diciembre de 2024. México que es integrante de las Naciones Unidas desde hace 70 años, se suma dichas acciones para dignificar también a los afromexicanos que han estado en el olvido institucional. Es por medio de la resolución 68/237 las Naciones Unidas promueve el aporte de los afrodescendientes en el mundo.
La organización de las Naciones Unidas, señala que en América, viven alrededor de 200 millones de personas afrodescendientes, millones en otras partes del mundo; desde el finales del siglo XV, millones de africanos fueron sometidos a la esclavitud que fueron enviados a las tierras del Nuevo Mundo descubierto por Cristóbal Colon. En la Nueva España no se escapo de la trata de africanos, quienes entrado por el puerto de Veracruz.
La Declaración de Durban, donde se reconoce que los afrodescendientes fueron víctimas de la esclavitud, de trata y del Colonialismo. La resolución 64/169, proclamada el 18 de diciembre de 2009, proclamó 2011 Año internacional de los Afrodescendientes, que dio paso a la resolución 68/273 Proclamación del Decenio Internacional de los Afrodescendientes.

Durante el sexenio del Presidente Manuel Ávila Camacho, en 1942, colaborando con el doctor Manuel Gamio, inicia don Gonzalo Aguirre Beltrán las primeras pesquisas sobre la población negra en México, en los documentos que cuida el Archivo General de la Nación. Tres años más tarde, se traslada al estado de Illinois -en la Unión Americana- para asistir a la Universidad de Northwestern. Ahí recibe “adiestramiento“ en los estudios africanistas, con el especialista en la materia, el doctor Melville J. Herskovits, con una beca de 60 dólares mensuales. Aprovechando su estancia académica, consulta la biblioteca de Ayer en Chicago. Al retornar al país pública en 1946 La población negra de México, 1519-1810. Estudio etnohistórico, siendo la primera obra que estudiara la presencia africana en la colonia novohispana.

Aguirre Beltrán pasa de los archivos a realizar trabajo de campo, continuando sus indagaciones sobre la herencia africana en nuestro país. Así es como estudia a una comunidad afromestiza del estado de Guerrero, precisamente en Cuijinicuilapa. Luego de varias estancias de trabajo de campo, nos presenta en 1958, Cuijla: Esbozo etnográfico de un pueblo negro.

Don Gonzalo inicia su quehacer periodístico a través de las páginas del diario el Dictamen, el decano de la prensa nacional; como también en los más diversos periódicos a nivel nacional y revistas especializadas, donde ha dejado huella de su trabajo intelectual, como por ejemplo la Jounal of negro History, la Palabra y el hombre -fundada por él mismo siendo rector de la Universidad Veracruzana- y la Revista de la Universidad de México, Tlacatl. A finales de la década de los años setenta, publica una serie de artículos sobre las aportaciones de los negros en el virreinato en el suplemento El Gallo Ilustrado del periódico El Día y el semanario Punto y Aparte de circulación estatal.

La última obra en la que trabajara el doctor Aguirre Beltrán fue, precisamente, El negro esclavo en la Nueva España. La formación colonial, 1995, publicada en la obra completa que editaron conjuntamente el Fondo de Cultura Económica (FCE), el Instituto Nacional Indigenista, la Universidad Veracruzana y el Gobierno del Estado de Veracruz. En ella se recopilaron varios artículos publicados en el Gallo Ilustrado del 6 de noviembre de 1977 al 26 de marzo de 1978 y su trabajo del Baile del negro.

Durante 25 años, la población negra en México fue una rareza bibliográfica; en 1972 el FCE realiza la segunda edición , corregida y aumentada. Don Gonzalo comentaba que, gracias al doctor Enrique Florescano Mayet, era uno de los principales promotores de dicha temática; sin dejar de mencionar, por supuesto, los trabajos referentes a la herencia negra en la conformación de México, de la doctora Luz María Martínez Montiel.

De pionero solitario, como lo llamaba Acosta Saignes, Aguirre Beltrán se convierte en el fundador de los estudios afromexicanos, en los cuales se han fijado investigadores nacionales y extranjeros en las últimas décadas. A tal grado que la Dirección General de Culturas cuenta ya con un programa denominado La Tercera raíz, coordinado por Martínez Montiel.
Con el Programa el Decenio Internacional de los Afrodescendientes: reconocimiento, justicia y desarrollo, que firmó en México, es una oportunidad para hacerle el más justos de los homenajes a Don Gonzalo Aguirre Beltrán, por haber iniciado hace 75 años, la dignificación de la presencia africana en la Nueva España; aportación que hasta el día de hoy esta presente el 0,43% de la población mexicana.

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