Decían los griegos en la antigüedad: mente sana en cuerpo sano. Buscaban el equilibrio entre lo físico y lo psíquico, como el ideal que debería alcanzar u obtener su población. De esto hace ya unos dos mil 500 años.

Aunque ha pasado el tiempo, los herederos de la cultura helénica no hemos podido llegar a esa idea de hombre y mujer perfecta. Por desgracia, nuestros problemas de salud física son evidentes y cada vez se aumentan más. Verbigracia: la obesidad y todo lo que genera.

En relación con nuestra salud física, los gobiernos han implementado medidas preventivas que acogidas parcialmente por la población. Hoy, más que ayer, vemos a muchas personas realizando actividades físicas al aire libre, acudir a gimnasios o cambiar de hábitos alimenticios.

Pero, ¿qué pasa con nuestra salud mental? Dijera una amiga de antaño: caras vemos, perversiones no sabemos. Claro, era otra época, otros tiempos. Hoy la situación se agrava debido a las contracciones financieras y sociales, así como por los estímulos audiovisuales con los que la población es “bombardeada” diaria y sistemáticamente.

Llama la atención los datos ofrecidos por el secretario de la Comisión Permanente de Salud y Asistencia de la LXIII Legislatura del Estado, diputado Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, quien afirma que de acuerdo con cifras oficiales, 6.4 por ciento de la población padece trastornos depresivos.

El porcentaje es alto, porque representa varios miles de personas en el universo de nuestra población. Agrega que 2.5 tiene problemas de consumo de alcohol y 2.1, de esquizofrenia. La suma nos da que más de 10 por ciento de las y los veracruzanos tiene algún problema de salud mental. Esto, sin contar las codependencias y otros hábitos nocivos de consumo tóxico para nuestro organismo.

Lo grave del caso es que en nuestra entidad sólo contamos con un Centro de Atención Mental, que se encuentra en la capital del estado. De ahí que la preocupación y llamada de atención del Legislador:

“No se trata únicamente de atender o garantizar la salud física, pues también la mental es importante, y no hay hospitales o clínicas especializadas. Conviene hacer un análisis en hospitales y garantizar servicios gratuitos de atención psicológica o psiquiátrica, así como el abasto de los medicamentos correspondientes”.

Toda época es inédita en relación con las pasadas. Por eso tenemos que adecuarnos como sociedad y Gobierno a las necesidades de la población. Hoy tenemos problemas que antes no había, y debemos afrontarlos con toda la responsabilidad que ameritan.

Comenta el diputado Guzmán que entablará diálogo con los responsables de la salud pública de Veracruz para solicitar redoblen esfuerzos en la atención a los miles de paisanos que padecen algún problema de salud mental.

Es importante levantar un padrón, para saber y conocer la magnitud del problema, ya que estas personas pueden llegar al suicidio. La población joven y de la tercera edad son los más vulnerables ante los cuadros depresivos, pero en términos generales todas y todos estamos propensos a ser parte de las estadísticas.

Los vaivenes de la vida nos pueden llevar a situaciones límite, que no nos gustaría tener.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente fin de semana y que la población escolar disfrute su receso vacacional. Nos leemos en la próxima entrega.