«Nuestros problemas en el país comienzan con el hecho de que al menos la tercera parte de la población le niega legitimidad al gobierno y al conjunto de instituciones que integran al estado. El fenómeno López Obrador no es de una persona, más bien, se trata de la personificación del fenómeno del desafío de la autoridad y de rechazo a las instituciones. En el fondo, el problema reside en la ausencia de mecanismos de participación que permitan consolidar a la política y la blinden, dando espacios a todos y legitimidad al conjunto. El país requiere soluciones del siglo XXI, no malas adaptaciones de una era ya superada. En su libro «La venganza de la geografía», Robert Kaplan dice, refiriéndose a Putin, que un estadista visionario vería que la forma de salir del hoyo es construyendo una sociedad fuerte y participativa porque ese es el único medio a través del cual se hacen imposibles los excesos. No es una mala lección para México. Lo comenta en «Reforma» el lúcido analista.