En entregas anteriores he comentado sobre la creación del Centro de Estudios para la Igualdad de Género y los Derechos Humanos que fundó la actual Legislatura y dirige la maestra Martha Mendoza Parissi.

Básicamente su tarea será la investigación y estudio para asistir el trabajo legislativo que se realiza en las diversas comisiones del Congreso local, respetando la labor de los institutos municipales y el estatal de las mujeres. Es decir, que no hay invasión de trabajo ni duplicidad de funciones, como algunas personas han insinuado.

También analizará el manejo de las cuentas públicas y presupuestos. No con un afán fiscalizador, sino para observar que las dependencias cumplan el objetivo de etiquetar recursos para el trabajo en favor de la igualdad entre los géneros.

Como sabemos, hay rubros a los que gobiernos y autoridades no dan la importancia que tienen por sí mismos. Ejemplo es la juventud, niñez, cultura, así como abatir la desigualdad entre varones y mujeres.

No es culpar o responsabilizar a alguien. Porque muchas veces las necesidades de la población y los problemas financieros del país no permiten dar el apoyo que requieren los rubros citados y otros tantos. Eso nos pasa a todos los países con economías emergentes. Sin embargo, no nos impide trabajar en defensa de los derechos e igualdad entre las y los mexicanos.

La misma Mendoza Parissi nos explica algunas de las funciones del Centro: “Uno de los principales compromisos establecidos en la agenda de trabajo es revisar si en las leyes de la entidad existe algún aspecto en que se pueda discriminar a las mujeres, para informar y comentarlo con los miembros de las distintas comisiones legislativas y se puedan hacer las reformas correspondientes”.

No se puede olvidar que México ha firmado diversos tratados internacionales, con los que está comprometido para impulsar y difundir la equidad entre los géneros. Vamos, es una cuestión elemental de derechos humanos.

De ahí que otra parte nodal del Centro es impulsar y fortalecer la profesionalización de las personas que laboran en las áreas de asesoría, para que la perspectiva de género sea incorporada en cada una de las iniciativas que se presenten y, por ende, en cada una de las leyes y decretos que se aprueben.

También se tiene contemplado realizar foros de discusión y seminarios, en los que se reflexione sobre la igualdad de géneros y derechos humanos.

Como vemos, el trabajo del Centro de Estudios para la Igualdad de Género y los Derechos Humanos es de importancia singular. Es bueno que se trabaje en estos tópicos y es mejor que Veracruz sea una de las entidades pioneras en tener un organismo con estas características.

Espero sinceramente que todas y todos los que estemos interesados en estos temas acudamos a escuchar o a participar en los eventos que este Centro organice. Sobre todo quienes aún tenemos carencias o ignoramos de qué se trata, pues serán oportunidades a nuestro alcance para aprender de especialistas lo que es y significa la igualdad entre los géneros.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente día y nos leemos en la próxima entrega.