Oye, pst, si tu, oye… tu el que anda buscando el voto para llegar a la curul. Me puedes decir ¿que has hecho por tus conciudadanos? Te pregunto porque me pides el voto, pero… ¿Cómo puedo votar por ti si no te conozco? O quizá si te conozco, pero en algunos de ustedes si he visto que han hecho por mi persona, por mi familia, por mi municipio, por mi distrito, por mi estado… pero otros…. No han hecho nada. Jamás te has preocupado por ayudar a los demás, y hoy me quieres decir que vienes a servirme. ¿O tu? Que ya fuiste funcionario público, diputado, alcalde, etc., cuando estuviste en tu puesto, ¿hiciste algo por el bien de todos? O sólo lo utilizaste para tu beneficio personal.
Como verás, estas preguntas no van sólo para una persona, son para todos los candidatos, en todos los distritos. Si no has sido funcionario, pero tampoco has hecho nada por nadie, y no tienes trayectoria de servicio a los demás, me puedes explicar ¿Cómo carambas quieres que vote por ti?. Y tú, que ya fuiste funcionario, o diputado, o alcalde. Ya te conozco, ya se si utilizaste tu puesto sólo para enriquecerte y hacer relaciones, o si lo utilizaste para servir, pues por eso se llaman servidores públicos. Si hiciste bien tu trabajo, cuenta que para el día de la elección te consideraré como posible candidato a obtener mi voto, pero si no cumpliste tu función, entérate desde ahora que no voy a pensar en ti el día de la votación, así como tú no pensaste en mí durante tu desempeño en tus puestos.
No creas que sólo por ser simpático, o porque te cobijan unas siglas voy a votar por ti. El futuro de México está en juego. Llevamos demasiado tiempo perdido. Demasiadas oportunidades desaprovechadas. Demasiado dinero tirado a la basura, como para que una vez más, yo vote por un color con el que simpatizo. Hoy tengo que escoger –de acuerdo a mi conciencia- a los mejores hombres y mujeres para que me representen en el congreso de la Unión.
Quiero diputados que no lleguen a aprender durante el primer año de su función. Personas maduras que no lleguen a hacer lo que les dicen sus líderes o pastores de bancada. Que no se cieguen pensando que deben actuar como de izquierdas, de centro o de derechas, si lo que le conviene al país es otra cosa. Así como me molestó que le dieran una candidatura a Carmen Salinas, a Cuahutemoc Blanco, o al Pato Zambrano, tampoco quiero darle una curul a alquien que no esté preparado para usarla en mi beneficio desde el primer día.
Dime tu, si tu, hoy candidato ¿estas preparado para ser mi diputado? ¿Puedes y sabes legislar? ¿Te mueve la vocación de servicio? ¿O más bien te mueve la ambición y tus intereses personales?
Sabes, hoy habemos muchos electores a los que las siglas no nos dicen nada. Habemos muchos que votamos por el candidato. Te confieso que una querida amiga, que merece ser diputada, en su distrito está compitiendo por MORENA (Karina) , y si yo pudiera, votaría por ella. Otro excelente candidato y querido amigo esta compitiendo por el PAN (Daniel) y aunque en su distrito no voto, cuando puedo y tiene tiempo lo aconsejo, pues estoy segur de que será un excelente diputado, de esos que México necesita. Y también otro amigo de años está compitiendo por el PRI (Marco Antonio), y es otro de los que creo que es la mejor opción en su distrito.
Espero que en México dejemos el nivel rupestre de votar conforme a las simpatías a las siglas, y comencemos a evaluar verdaderamente a los candidatos como personas, y votemos por las personas. La razón es muy simple, se trata de que los partidos elijan siempre a los mejor capacitados para ser candidatos y posibles funcionarios electos. Así ante el repudio por candidatos inexpertos, sin trayectoria, sin conocimientos mínimos para ser diputados, poco a poco tendremos mejores diputados federales y locales, alcaldes, gobernadores y presidentes de la República.
Nos han engañado una o varias veces. Nos hemos arrepentido del sentido de nuestro voto. Por eso nos volvemos más cuidadosos. En una democracia incipiente como la nuestra, dónde la participación y el escrutinio ciudadano están tan limitados, lo único que podemos hacer por defender a México es ejercer nuestro derecho a votar (o a no hacerlo si ningún candidato nos gusta), y por eso, los mexicanos cuando maduremos como ciudadanos, seremos muy selectivos con la selección de la persona a quien le otorgamos nuestro voto.
Hoy estamos comenzando a ser selectivos, gracias a un hartazgo generalizado, y a un repudio a la partidocracia (de la que vas a formar parte) y de la política (que en México históricamente ha sido patente para robar el dinero de los mexicanos). Pero también no vemos muchas opciones en el camino, y como ciudadanos tenemos una muy fuerte, si la sabemos usar, que es la selección adecuada de nuestros representantes.
Pero para hacerlo, debemos conocerlos. No sabes como repudio al ciudadano que le dice a un candidato ¨a ti no te quiero escuchar porque vienes de tal partido político¨. Ese es peor error. Porque ese ciudadano en su ignorancia, convierte el futuro de México y de sus hijos, y de su familia, y el suyo propio, en un partido de fut bol en el cual él es fan de un equipo. No analiza, no reflexiona, no evalúa. Se vuelve un robot, un zombie (sin alusión a los pejezombies, que zombies y fanáticos hay en todos los partidos). Un ser que no piensa y sólo vota acorde a los colores de sus supuestas simpatías.
Por el bien de México. Por el bien de todos, espero que esta vez, los electores estemos a la altura de nuestra obligación de seleccionar al mejor en cada distrito electoral.
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