Las naciones capaces de mantener un campo moderno y productivo, pueden asegurar los derechos alimentarios de su población.
El campo mexicano ha tenido un pobre desarrollo en las últimas décadas, el abandono del campo representa una pérdida para la soberanía de México. Existe el interés primordial por parte del gobierno federal para generar innovación tecnológica, mano de obra calificada y un marco legal que proteja a los productores, generando mayor inversión, seguridad en la entrega directa de los recursos y seguimiento en su correcta aplicación.
De mayo a julio del 2014, se llevaron a cabo 8 foros nacionales temáticos y 7 foros regionales con vocación territorial, existiendo una participación amplia y plural: mediante 65 mesas de trabajo participaron 17,537 personas y se recibieron 3,945 propuestas. Se escucharon las voces más diversas: productores, académicos, organizaciones sociales, organizaciones privadas, gobiernos estatales, municipales, diputados y senadores.
Existen propuestas que tienen el consenso general pues los beneficios que generarían son claros, como son:
· Hacer una reserva estratégica nacional de productos específicos como arroz, azúcar, frijol y maíz que disminuya la sobre oferta estacional;
· Inclusión y capacitación de la población indígena sin intermediarios, mediante huertos de traspatio y escolares con seguimiento estratégico;
· Establecer reglas de operación flexibles, simples, que privilegien el acceso de los sectores más vulnerables, y
· Propiciar el uso de biotecnología y maquinaria especial que permita aumentar la producción con mayores estándares de calidad, entre otros.
Existe también consenso en las necesidades urgentes para incentivar la producción suficiente y de calidad, para lo cual la reforma al campo es una necesidad de primer orden que requiere el compromiso de todos los actores.
No obstante, hay barreras al desarrollo del campo que debemos eliminar como los intermediarios que generan incrementos desmesurados en los precios de venta al público y privilegiar el tránsito directo entre productores y consumidores. Los liderazgos propositivos y cercanos a la gente siempre serán buenos para el desarrollo del campo, sin embargo, debemos reconocer que también existen gestores que se aprovechan de la nobleza o inexperiencia de la gente y gestionan recursos mediante cuotas en detrimento del proyecto u objetivo del apoyo.
En el año 2013, fueron detectados varios casos de proyectos productivos federales aprobados y asignados en 2011 y 2012, los cuales no fueron desarrollados y del recurso asignado sólo entre el 5% y el 25% llegó a manos de los productores, en otros casos fue imposible localizar los proyectos.
La situación del campo mexicano requiere acciones urgentes, pero deben aplicarse basadas de forma estratégica y basadas en información, de ahí la necesidad de canalizar mayor inversión directa de los gobiernos federal, estatal y municipal.
Estamos conscientes de la importancia de producir lo que consumimos, por eso la modernización e innovación en el campo mexicano son improrrogables; nuestro país cuenta con los recursos naturales necesarios para potenciar la producción primaria, asegurando la suficiencia alimentaria y la exportación de los excedentes.
En Veracruz, tenemos todo para hacer de nuestro campo ejemplo nacional y mundial. Recursos naturales, agua, tierra, fuerza de trabajo, productores.
Coincido en que ha faltado compromiso y voluntad para cambiar, para ser mejores. Todos debemos comprometernos con los productores para que cambiemos juntos productivamente al estado.
Sólo con voluntad y compromiso seremos productivos. La política de la dádiva, del subsidio improductivo, de los funcionarios corruptos y de los inadecuados gestores no ha funcionado, ni funcionarán, hay que reconocerlo.
De ahí que cambiamos y progresamos o seguimos sembrando fracasos y desesperanzas.
Es imperante que cambiemos para bien de nosotros, de nuestros hijos, para el bien de todos, para bien de Veracruz.
El mundo y México han cambiado. Hoy más que nunca se requiere un campo productivo, innovador. Urgen proyectos viables para acceder a los apoyos públicos y que éstos aterricen, pero también que su acceso sea menos burocrático.