El pasado 5 de abril arrancaron oficialmente las campañas electorales del 2015 en las que están en juego 15,832 cargos de elección popular. La disputa es por nueve gubernaturas, 500 diputaciones federales, 641 diputaciones locales, 1,009 presidencias municipales, que incluyen las 16 delegaciones del Distrito Federal, y 13,673 integrantes de los ayuntamientos donde hay elecciones.

A la elección federal por los diputados que ocurre en los 32 estados se añade la que se da en 17 estados; nueve por la gubernatura, Congreso local y ayuntamientos y en los otros siete por diputados locales y ayuntamientos. En la elección participan 10 partidos, tres de ellos de reciente creación. En esta elección por primera vez se utiliza el sistema de casilla única en la que se van a emitir los votos para la elección federal y para los cargos a nivel estatal y municipal.

Es la primera elección que le toca organizar al Instituto Nacional Electoral (INE), que ejerce su función en el marco de la nueva ley electoral producto de los acuerdos del Pacto por México. El INE y la ley están a prueba y al final de la jornada habrá que evaluar con cuidado el funcionamiento de ambas realidades. Las elecciones ocurren en el marco de un ambiente de reclamo y malestar social por parte de la ciudadanía contra el gobierno, los políticos y los partidos.

Los especialistas hablan de que, producto de esa realidad, se espera que habrá un alto nivel de abstención. Las encuestas registran niveles más altos que en otras ocasiones de quienes dicen que van a anular su voto. El descontento ciudadano es evidente, pero todavía no hay información contundente, para determinar con certeza los niveles de abstención. Habrá que esperar el resultado de las encuestas ya más cercanas al día de la elección, el próximo 7 de junio.

Al inicio de la campaña de los diputados federales, las distintas encuestas, hechas en el mes de marzo, coinciden en indicar que el PRI obtendría en torno a 32% de los votos; el PAN, 22%; el PRD, 14%; Morena, 8%; PVEM, 7%; el MC y Encuentro Social, 4%; el PT y el Partido Humanist,a entre 2 y 3 por ciento. Lo nuevo es que a nivel nacional baja la intención del voto para Morena, pero sobre todo para el PVEM.

El 59% de los electores asegura que la publicidad no le sirve para decidir su voto (Reforma, 30.03.15), pero en los días de campaña pasan al aire 13.3 millones de spots, 11.3 millones de los partidos y 2 millones del INE y autoridades electorales estatales. Ante el abuso de la publicidad es necesario demostrar con estudios sólidos que el modelo de spot ya no ofrece resultado positivo a los partidos. Hay que buscar nuevas formas de utilizar la prerrogativa del uso gratuito de tiempo en radio y televisión.