Dos candidatos a diputados federales podrían poner en riesgo su postulación e incluso correr el peligro de ir a prisión si no comprueban claramente cuál fue el destino de más de 6 mil millones de pesos que la federación aportó para el sector educativo del estado de Veracruz en el ejercicio fiscal del 2013.
Se trata de Adolfo Mota Hernández y Edgar Spinoso Carrera, candidatos del PRI y del Partido Verde a diputados federales por los distritos de Xalapa Rural y Martínez de la Torre, respectivamente, quienes estarían involucrados en la millonaria desviación de recursos federales detectada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF)
Como es sabido, el primero de ellos fue titular de la Secretaría de Educación (SEV) hasta que el PRI lo nominó como su candidato, en tanto que el abanderado del Partido Verde por el distrito de Martínez de la Torre, fungió como Oficial Mayor de esa dependencia y fue cesado del cargo por el gobernador Javier Duarte de Ochoa al comprobársele presuntos desvíos financieros.
Es por ello que la inquietud, la zozobra y el nerviosismo cundió entre algunos funcionarios y ex funcionarios veracruzanos en plena Semana Santa y unos días después, cuando se desató una fuerte ola de rumores que hablaba de la detención de dos personajes de la administración pública estatal.
Incluso, sin aclararse hasta ahora tal situación, se insiste en que Tomás Ruíz González, ex titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación y actualmente de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) había sido detenido por agentes de la Procuraduría de Justicia de la Nación en los días feriados de la Semana Mayor, pese a que hasta el momento la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno del Estado no ha desmentido ni confirmado tal especie.
Se llegó a decir ambién que el gerente del Instituto Veracruzano de la Vivienda, Enrique Nachón García, había sido detenido y posteriormente liberado luego de la intervención de abogados enviados precisamente por el gobernador Javier Duarte de Ochoa
En ese enrarecido entorno, agudizado a raíz de las observaciones que la Auditoria Superior de la Federación (ASF) realizó al Estado de Veracruz en el período correspondiente al ejercicio fiscal del 2013, han circulado otros comentarios que han puesto a temblar a conocidos políticos jarochos que jamás pensaron que la federación escarbaría hasta el fondo para ubicar a donde fueron a parar las fabulosas sumas de dinero.
En ese mar de especulaciones se ve involucrado, por supuesto, Gabriel De Antes Ramos, quien fuera Oficial Mayor de la Secretaría de Educación, de donde también fuera destituido para posteriormente ser habilitado como Secretario de Trabajo Previsión Social y Productividad, pese a lo cuestionado de su honestidad política, pues se asegura que al amparo de puestos públicos ha amasado un multimillonario capital económico
De acuerdo a fuentes bien enteradas, los funcionarios (al parecer son más de 30) relacionados con la desviación de recursos federales, tienen solamente dos opciones: devolver los millones de pesos que supuestamente se embolsaron o ir a prisión. Se sabe que Las órdenes de aprehensión obran en poder de agentes de la Procuraduría, pero hasta el momento el gobierno de Veracruz ha negado tal versión y pedido a los medios de comunicación mantener la más absoluta discreción sobre el asunto.
Se asegura que la detención de algunos políticos relacionados con el presunto quebranto patrimonial podría darse de un momento a otro y que es posible que algunos ya se hayan amparado y que otros se hayan pelado.
Habrá que esperar si en verdad rodarán cabezas importantes o si solamente se trata de una simple llamarada de petate de cara a las elecciones intermedias del próximo mes de junio.
Habrá que esperar el desenlace final, porque hasta ahora hay ¡mucho ruido y pocas nueces!
EL PILON
El problema del gobierno de Veracruz es que no cuenta con interlocutores confiables ante la federación, y quienes podrían jugar ese importante rol por su cercanía con el primer círculo que rodea al presidente de la República, han roto políticamente con Javier Duarte de Ochoa.
hipolito cuevas martinez
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