¿Y si Veracruz no tuviera un Senador influyente?
Qué bueno que la Secretaria de Hacienda y Crédito Público ha canalizado cuantiosos recursos financieros resultado de las diversas gestiones del Senador José Fco. Yunes Zorrilla lo que se sabe, ha beneficiado a miles de veracruzanos y particularmente a productores organizados.
Pero…..¿Qué le espera a Veracruz y a sus futuras generaciones si su mejor suerte depende de tener un Senador amigo del Secretario de Hacienda? Lo que el representante ha conseguido es bueno, lo que falta por conseguir es preocupante. Vale la pena pensar en frío:
La obtención de esos recursos indica que se disponía de ellos y que de no ser por las gestiones realizadas se habrían destinado a otra entidad o programa. Los recursos que la federación destina a Veracruz – ordinarios, extraordinarios, emergentes, o como se llamen- no son una generosa dadiva, es simplemente parte de una reciprocidad por la enorme aportación de Veracruz a la riqueza nacional y entre la que destaca petróleo, petroquímica y electricidad. Nadie informa pero existe y no es poca cosa sino miles de millones de pesos por concepto de pasivos ambientales no saldados que PEMEX le debe a Veracruz.
En cuanto a los “candados” que la federación les ha puesto a esos recursos adicionales confirma varias cosas: a.) que debido a “ciertas circunstancias”, los nuevos recursos requerían de esos candados; b.) que los recursos anteriores no contaron con tales medidas y c.) que, de no ponerle desde ahora esas restricciones, se habría puesto en riesgo el mejor destino de los mismos.
No obstante la acción de auxilio, la asignación o ampliaciones presupuestales de la federación a Veracruz no requerirían de las gestiones de un representante popular si fueran sanas las finanzas del estado y si la federación tuviera una planeación y un proceso presupuestal 100% apegado a la Ley de Planeación, la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación; Ley General de Contabilidad Gubernamental y demás disposiciones que rigen en la materia.
Lamentablemente no es así. La corrección de fondo del Congreso es aun asignatura pendiente. Por ejemplo, sabido es que la consulta para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo es parte de un ejercicio centralista en el que la única voz la tiene la SHCP. Solo que nunca esa dependencia y el Congreso han logrado garantizar la articulación congruente de Plan, programas sectoriales, presupuesto. Recordemos que esa es una disputa con historia desde los tiempos de Carlos Tello y Rodolfo Moctezuma.
El Plan Nacional como los Estatales y Municipales son discurso, cosmogonía, ideal normativo, justificación conceptual que luce. Las decisiones sobre los recursos van por otra vía. Por eso reina el cabildeo, el chantaje de coyunturas como el flujo financiero en tiempos preelectorales y las giras del Presidente a las entidades para inauguraciones y anuncios. Por eso reina la negociación política atendiendo otros criterios que nada tienen que ver ni con el PND ni con la legislación contable y presupuestal vigente.
Jamás el Congreso y la ASF han logrado que se vinculen Informe de Resultados la Cuenta pública del ejercicio inmediato anterior y Presupuesto del siguiente por una sencilla razón: no se dispone de ese informe al momento de elaborar y aprobar el Presupuesto de Egresos y las auditorias nunca están oportunas lo reconoce el propio Titular de la ASF Juan Manuel Portal. Esos procesos transcurren por separado y no articulados. La teoría política y la legislación vigente en México indican sobre cómo debería ser, pero en la realidad eso nunca ha ocurrido.
Si queremos un mejor destino para México y para Veracruz como parte de la federación, lo primero que hace falta es que el Congreso se ocupe de estas cuestiones pues como puede existir un Senador gestor amigo del titular de la SHCP o como puede que no y entonces nos va como en feria. Resulta incomprensible contar con un sistema de planeación-presupuestación y una legislación previsora y, al mismo tiempo depender de auxilios emergentes del tamaño de los que hoy depende Veracruz para salir del barranco.
De llegar a Gobernador, el Senador Pepe Yunes además de continuar gestionando recursos hay algo igual o más importante por hacer y que es sacarle provecho a su experiencia al frente de la Comisión de Hacienda para impulsar las reformas necesarias a través de la numerosa representación veracruzana en el Congreso a fin de que las asignaciones sea asunto que dependa mas de criterios institucionales y menos de lazos afectivos. También debería comprometerse a la más estricta aplicación del Sistema Nacional Anticorrupción para que no falte el dinero. Es más, a todos los candidatos se les debería exigir lo mismo pues está visto que se trata de acuerdos que requieren el concurso y el compromiso de todos los actores.