Ramón Durón Ruiz
«No te rindas, que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo”1
HOY DATE PERMISO DE destapar el cielo, te sorprenderá la vida, harás tu tarea con placer, tendrás raíces profundas, a pesar de la noche sin luna y sin estrellas y del vendaval de la tormenta, seguirás adelante, multiplicarás la fuerza de tu FE, que fortalece al amor y el amor vence al miedo; porque “La FE no hace las cosas fáciles… las hace posibles”
Destapar tu pedacito de cielo, te lleva a reconocer que DIOS HOY tiene algo grande para ti, sólo tienes que abrir tu alma para recibir bienes y dones, para encontrar tu sentido de vida, para no viajar por el camino del agravio, y aceptar que eres más grande que el dolor y los tropiezos, para amar, para ser amado, divertirte y gozar del buen sentido del humor.
Destapar el cielo, es contactar con tu maestro Divino; es valorar la majestuosidad de cada día diferente; es saber que todo, absolutamente todo tiene un ¿para qué?; es intentar; es arriesgarte; es llenarte de valor, aunque te equivoques, porque al final de la jornada lograrás ser tú mismo; Ganarás mucho… crecerás.
Destapar el cielo es celebrar con alegría la fiesta de la vida; es levantarte pleno de entusiasmo y de agradecimiento, entendiendo que el entusiasmo despierta tus sentidos a la vida y la palabra gracias, aunque corta, es energéticamente saludable; es metafísicamente poderosa, tiene la virtud de atraer bienestar, armonía, equilibrio, paz interior y abundante felicidad a tu ser.
Destapar el cielo es destapar tu imaginación y abrir las alas del alma, para ser luz que vive para amar, porque amar te transforma en alguien que no conocías, en alguien superior que no existía; amar provee a tu alma de alas para ir en pos de tus sueños, amar es bendecir el milagro del nuevo amanecer, porque la mejor manera de consagrar tu vida es: amándola y bendiciéndola.
Destapar el cielo, es entender que la vida es un viaje sin tiempo ni distancia; es dejar de pensar negativamente y adquirir una visión positiva que aminore el ego; es desprogramar tu ser de privaciones, sabiendo que el cambio viene de adentro, sólo requieres saber que no llegaste a esta vida a sufrir, por ello HOY rompe paradigmas restrictivos, cambia patrones limitantes.
Destapar el cielo, es meditar solicitando inspiración, que es contactar con tu espíritu Divino, viendo al prójimo no como extraño, sino como un hermano del camino, sin saber ¿Cómo? llegan a tu vida el racimo de los milagros, que “no son la implementación de una Ley Natural, sino la implementación de una Ley superior”
Destapar el cielo es entender que si HOY en tu vida no reconoces ningún milagro, es vital que hagas un alto en el camino y la revises… ¡algo está fallando!, necesitas pasar del círculo vicioso del miedo, –que atrofia tus poderes y dones–, al círculo virtuoso del amor, que cancela el principio de la escases y trasforma tu vida.
Destapar el cielo, es hacer una reingeniería en tu vida, transformar tu realidad interior, sabiendo que si eres el arquitecto de tus sueños, ¿Por qué soñar con la tristeza y la enfermedad? Mejor sueña con la alegría, la salud, la paz interior y la felicidad.
Destapar el cielo, es una metáfora de vida, que te recuerda que tienes la capacidad de crear tu realidad en la medida en que tu mente cuerpo y alma están en equilibrio.
Destapar el cielo, es disfrutarlo en la tierra, en el presente, sabiendo que sanar es tomar conciencia de pensar, sentir y actuar positivamente, con amor incondicional; es deleitarte conversando con el Padre, sabiendo que la victoria final, la de uno mismo, es inevitable.
Resulta que un hombre sin saber ¿cómo? destapa el cielo y contacta con el Padre, entonces le pregunta:
–– Señor ¿Por qué me hiciste con el pelo tan chino?
–– Para que no se atore entre los arbustos espinosos de África.
–– ¿Por qué me hiciste con la piel tan negra?
–– Para que no te quemen los incandescentes rayos del sol de África.
–– ¿Por qué me hiciste con estos pies tan grandes?
–– Para que camines rápido por suelo cálido y árido de África.
–– Señor… ¿Y QUÉ FREGA’OS ESTOY HACIENDO EN GÜÉMEZ?
1http://www.textosypretextos.com.ar/No-te-rindas/Mario-Benedetti filosofo2006@nullprodigy.net.mx