Si bien un sector amplio de nuestra sociedad ha trasladado su “tercer espacio” a las plazas comerciales, no se puede negar que aún los espacios tradicionales y públicos siguen siendo una alternativas para miles de familias.

No se vive de nostalgia ni recuerdos, eso me queda claro. Lo que hicimos ayer fue con base en nuestras condiciones y lo que teníamos a nuestro alcance. Fue lo que pudimos y esa es nuestra experiencia. Pero dista mucho aceptar que el presente, tal como está, es nuestra mejor opción para vivir.

No somos responsables de la violencia e inseguridad que priva en el país, pero tampoco, completamente inocentes. Hemos dejado de lado lo importante por lo inmediato y ahora sabemos que es momento de reorientar el camino.

Durante los últimos años los gobiernos han implementado un programa para rescatar los espacios públicos: parques, unidades deportivas y rincones emblemáticos en cada población. Pero sin nuestra participación, sólo es dinero tirado a la basura.

No contemos a nuestros descendientes que “nuestra época era mejor”, mostremos el camino para que ellos y ellas decidan si comparten nuestra opinión o prefieren “su tiempo”. Nuestra obligación es sugerir que hay opciones lejanas a la pantalla de un monitor.

Hoy escribo con el gusto de saber que 20 ayuntamientos veracruzanos firmarán convenios con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), a través de su Delegación estatal, para la coordinación, distribución y ejercicio de subsidios del Programa de Rescate de Espacios Públicos, y ejecutarán diversos proyectos en sus localidades, de acuerdo con la autorización de la LXIII Legislatura local, a través de la Diputación Permanente.

Según comunicado oficial, los ayuntamientos son:“Altotonga, Alvarado, Boca del Río, Coatzacoalcos, Córdoba, Cosautlán de Carvajal, Coscomatepec, Chiconquiaco, Chinameca, Las Choapas, Fortín, Martínez de la Torre, Miahuatlán, Papantla, Soledad de Doblado, Tempoal, Tezonapa, Tlalnelhuayocan, Veracruz, Xalapa, Xico y Yanga, que conforme a las reglas de operación del Programa rehabilitarán espacios con deterioro o abandono, en beneficio de la población.”

Aunque el término “rescatar” es un poco fuerte, considero adecuado su uso, porque en verdad tenemos que recuperar lo que es nuestro y hemos abandonado. Así como nos embelesamos con fotos antiguas de nuestros parques y calles, en los que vemos familias disfrutando un día, nosotros debemos ser las imágenes que añorarán en el futuro.

El concepto de familia se ha ampliado, pero en esencia se mantiene como un núcleo de personas que cohabita o comparte un espacio: el hogar. Hagamos entonces de nuestras familias partícipes de los rescates de los espacios públicos. Usemos y disfrutemos nuestros parques. Retomemos la convivencia familiar e impidamos que nuestros problemas cotidianos agobien nuestra estabilidad con los seres que amamos.

Si los gobiernos hacen su parte, la otra mitad nos corresponde. Seamos corresponsables del mantenimiento de nuestros espacios, que por el hecho de ser públicos, son nuestros. Mantengámoslos limpios y siempre en condiciones de ser disfrutados por nuestras familias.

No dejemos que de nueva cuenta nos perdamos en nuestros conflictos. Salgamos y tomemos las plazas públicas, porque son nuestras, y nuestro pasado no merece nostalgia. Merece que lo fortalezcamos, para que llegue al futuro con cabal salud.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente fin de semana y nos leemos en la próxima entrega.