Pocos imaginan su vejez por eso cuando se arriba se sorprenden, no saben –no sabemos- qué hacer. De joven poco se piensa en el futuro senil, pese a ser una de las etapas de nuestra existencia que habremos de vivir. Puedo decir que sería ‘lo normal’ no pensar en lo que viene sino disfrutar lo que tenemos.
El asunto es que, se piense o no, es una etapa compleja de nuestra existencia. La población de muchos países industrializados y de economías emergentes es de ancianos. Con poca descendencia y en su mayor parte, ex empleados que viven de sus ahorros o pensiones.
Nuestro estado tiene una tradición histórica en la seguridad social de sus trabajadores. El 8 de septiembre de 1944, el gobernador Jorge Cerdán funda el Seguro Social del Magisterio Veracruzano, que viene a sustituir al ‘Seguro del Maestro’ que, acorde con la época, era una especie de mutualista y de cohesión gremial para protección de los y las compañeras que por edad dejaban de prestar servicio.
Posteriormente, en 1952 el gobernador Marco Antonio Muñoz transforma la institución bajo la denominación de instituto de Compensaciones de Retiro. Seis años después, el nuevo gobernador Antonio M. Quirasco refuerza y mejora este instituto.
El Actual Instituto de Pensiones del Estado se crea –con los antecedentes mencionados- en 1967. Ya en funciones el gobernador Fernando López Arias. Ya son 48 años del IPE y hoy atraviesa por una situación delicada.
Nadie puede tapar el sol con un dedo. La crisis del IPE es conocida por derechohabientes, jubilados, pensionados y sociedad en general. No puedo emitir un juicio sobre la situación financiera porque carezco de elementos fidedignos que soporten mis comentarios.
Pero si puedo manifestar mi reconocimiento a los legisladores de diversos grupos legislativos que la semana pasada sostuvieron reuniones de trabajo para escuchar los planteamientos de quienes desde diversos frentes y con diversas acciones defienden la estabilidad y rumbo del Instituto de Pensiones del Estado.
En comunicado oficial se registra y difunde que miembros del “Frente Estatal en Defensa del IPE, proponen que el Congreso del Estado designe al Director del Instituto, así como una definición clara del Salario Regulador, para que sea el promedio ponderado de los sueldos base de cotización del trabajador durante su último año de vida laboral.”
El asunto es impulsar una reforma integral a la Ley del IPE en la que legisladores, Poder Ejecutivo, trabajadores, jubilados y pensionados aporten las mejores ideas para apuntalar a nuestro instituto.
Si en el pasado hemos podido adecuar nuestras instituciones a las condiciones que cada época marca, hoy no tendríamos por qué no hacerlo. Tengo confianza que -como en otras ocasiones- podamos salir avante ante las contingencias que se nos presentan.
No olvidar la sabiduría popular que sintetiza en sus dichos y refranes fragmentos de nuestra existencia personal y colectiva: como te ves, me vi. Como me ves, te verás. Así de fácil y de sencillo.
Quienes pintamos canas y confeccionamos arrugas en nuestros cuerpo fuimos jóvenes; pero no viceversa. Momentos de reflexión para todas y todos.
Por hoy es suficiente. Nos leemos en la próxima entrega y les deseo un excelente inicio de semana.