En el léxico de los adultos existe una palabra llamada “sonsonete” que significa “sonido continuado que resulta molesto” lo cual hace alusión a una campaña política porque en la mayoría de los casos… siempre es lo mismo.

Una campaña política se basa normalmente en un proceso de persuasión intensa que tiene como propósito influir en la decisión de los ciudadanos a la hora de emitir su voto. Para lograr eso, en las campañas se da información de las propuestas, objetivos y demás aspectos “buenos” del partido y/o candidato para atraer los sufragios del electorado.

Se cumplieron los primeros 30 días de las campañas para la diputación federal en Veracruz, no se sabe a ciencia cierta si han sido buenas o malas, lo que si se sabe es que han sido como el significado de la palabra “sonsonete” en toda la extensión de la palabra.

Los candidatos de TODOS los partidos políticos prometen gestionar recursos para diversos sectores como el educativo, económico, social, tecnológico y hasta en lo deportivo, cuando en algunos de esos rubros ya teníamos que ir avanzados.

En este proceso electoral los diez partidos políticos con registro recibieron este año un total de 5 mil 356 millones 771 mil 247 pesos para solventar las múltiples tareas que se necesitan para llevar a cabo sus campañas.

Cabe destacar que el Instituto Nacional Electoral (INE) autoriza y aprueba este presupuesto, lo cual es increíble ya que esa cantidad equivale a casi dos terceras partes de los recursos federales que recibirá este año la UNAM.

Con esos millones de pesos se podrían hacer maravillas en el país, atacar los sectores más vulnerables, dándole prioridad a la educación, a la economía y por supuesto a la salud de todos los mexicanos o mejor aún, generar nuevos empleos para poder activar la economía.

La competencia electoral es un riesgo para la economía de todos. Los partidos y los candidatos buscan el voto a como dé lugar, sin importar el despilfarro de dinero, ante este panorama la población se pregunta constantemente ¿el dinero y los medios de comunicación son los grandes aliados para los próximos diputados federales?

Como todos sabemos los costos en televisión son caros y selectivos por el contenido, debido a que en México la televisión es uno de los medios más utilizados, por ello su nivel de penetracion en la audiencia es mayor a comparación con la prensa escrita.

La contratación de spots de radio y televisión representan un gasto bastante considerable en una campaña, en estos primeros 30 días de campañas la gente está harta de escuchar lo mismo de siempre, las promesas que les prometieron hace años, es decir, dinero mal gastado y sin un objetivo palpable o visible.

En las campañas presidenciales del año 2000, la radio y la televisión generaron una ganancia de 226 millones de pesos por la venta de publicidad electoral. ( Dinero y contienda electoral, Lujambio, Navarro y Zovatto, 2003). ¿Los medios son los más beneficiados con una campaña política?

En este contexto, se sabe que a un gran número de mexicanos le molesta escuchar lo mismo de siempre, las mismas promesas de siempre y lo peor… los mismos políticos de siempre. Es un sonsonete que parece no va a cambiar.

Uno supondría que no existen nuevos militantes en los partidos, siempre postulan a uno ya conocido, es decir, que deja su actual cargo público para incorporarse a la contienda electoral, y si no gana… regresa a su trabajo de antes, lo cual es lamentable.

Los llamados “chapulines” deben acabarse por el bien de la nación, primero se enriquecen a manos abiertas durante el periodo como funcionario de Gobierno, para después buscar otro cargo para beneficiarse una vez más? Simplemente suena ilógico y como una burla de ellos hacia nosotros.

Los actores de una contienda electoral en cualquier país del mundo necesita recursos económicos para desplegar sus campañas, con la nueva ley todos los candidatos deben dar a conocer montos realizados en sus campañas, aunque como es bien sabido… pueden manipularse.

El hartazgo hacia las campañas políticas debe ser una señal de alerta, primeramente para el INE, para no autorizar presupuestos tan elevados para otra elección, en segundo plano a las autoridades relacionadas con estos temas, como son los candidatos, partidos, publicistas, estrategas, y demás personas involucradas, ya que los métodos empleados para atraer sufragios… no están funcionando.

Por ultimo, estimado lector, no todo son malas noticias… faltan 30 días para acabar con este sonsonete llamado “campañas políticas”.

Clemen.siliceo@nullgmail.com