En lo que va de 2015, la Secretaría de Salud del Gobierno del Distrito Federal, a través de la Agencia de Protección Sanitaria, ha suspendido 53 farmacias por diversas razones: los consultorios médicos anexos no contaban con permiso, incumplían con medidas de sanidad y/o vendían medicamentos con caducidad vencida. La información es de «Excélsior».