Si existiera un juicio de valor acerca de lo que ha sido el transcurrir de las campañas políticas en general, diríamos que han sido grises, desnutridas, poco atractivas, sin propuestas (aquí se salvan algunos candidatos), insípidas y lo mas grave es que se ha agregado un factor que las hacen ahora peligrosas, que es el crimen de algunos candidatos.
Cinco han sido hasta ahora, más lo que se puedan acumular de aquí a lo que falta para que terminen las campañas(esperemos que no ocurra), pero si esta situación es grave y dolorosa, lo es todavía mucho más el hecho de que el Instituto Nacional Electoral, así como las autoridades federales, llámese ejército y marina, no brinden las garantías adecuadas de seguridad para que se desarrollen las elecciones con toda la libertad del mundo, en un País en donde se supone impera la libertad de expresión y la democracia.
En estos momentos México está en el ojo del huracán de todos los organismos internacionales de derechos humanos, por lo que se ha venido suscitando; en honor a la verdad las fallas en este sentido se deben de compartir, es decir, no solo el Gobierno Federal es culpable de esta enorme descomposición social y política, también los Gobiernos Estatales y Municipales tienen mucho que ver y han puesto y siguen poniendo de su parte.
Pero lejos de encontrar culpables y lincharlos, habrá que ver qué soluciones existen para enderezar la nave, de entrada hay que dar un enorme golpe de timón en todos los sentidos, estamos viendo con claridad que las políticas aplicadas a los diferentes rubros o sectores tanto energético, laboral, fiscal, electoral entre otras, aún son insuficientes para generar condiciones idóneas y adecuadas que estabilicen y garanticen satisfacción a la población, habría que revisar su factibilidad en su aplicación actual, y si no funcionan se tienen que modificar, a fin de que sean un verdadero instrumento de beneficio para los ciudadanos, pero sobre todo que mejoren sus condiciones de vida actual.
Así de este modo, podemos observar que México y sus circunstancias siguiendo siendo complejas, lo que nos lleva a pensar una vez más, si es acaso que la partidocracia está agotada o seguirá fungiendo como el gran elector y factor de decisiones en el esquema social, económico, cultural y político, de ser así, habrá que ir pensando en una transformación de fondo con carácter de urgencia, si es que no quieren que el panorama y el entorno se seguían descomponiendo y se les escape de las manos.
Veremos entonces en breve sin lugar a duda, de que está hecha nuestra oxidada clase política, es tiempo de que corran mejores oportunidades para un País que las necesita, es tiempo de que el ciudadano participe más en la vida activa y de toma de decisiones de México, pero sobre es tiempo de que México y sus circunstancias cambien para bien de todos. Al tiempo. Correo Electrónico: bernardobellizzia@nullhotmail.com