¡Chulo de bonito!, puedo exclamar al saber que el Congreso local aprobó la propuesta del Ayuntamiento de Xalapa, para que personas de la tercera edad o adultos mayores paguen la mitad por el servicio de agua potable, lo que se suma al descuento en el pago del Impuesto Predial.
A pesar de la relevancia del hecho, poca difusión se ha dado al beneficio que hoy nos da tema para esta colaboración. El descuento se hará sólo con presentar su credencial del Instituto Nacional de Atención a las Personas Adultas Mayores (Inapam).
En número gruesos podemos hablar de unos 70 mil beneficiados, de un total de 488 mil 104 habitantes del municipio. Tan solo las personas mayores de 65 años suman –entre hombres y mujeres– 35 mil 135. Es decir, que hablamos de un buen número de beneficiados con la propuesta presentada y aprobada.
El comunicado oficial informa: “Los diputados del Congreso del Estado aprobaron que el Ayuntamiento de Xalapa otorgue 50 por ciento de descuento en el pago del Impuesto Predial y del servicio de Agua Potable a los ciudadanos que presenten su credencial del Instituto Nacional de Atención a las Personas Adultas Mayores (Inapam), como parte de la atención integral, sobre todo en el aspecto económico, a este sector que enfrenta la problemática social de la vejez.”
Resulta curioso que la mayoría de las personas no pensamos en cómo llegaremos al último trecho de vida. Creemos que siempre estaremos con el ánimo, fuerza y salud para enfrentar los retos cotidianos. Algunos tienen la suerte de una pensión, pero es sabido que buena parte de ese dinerito que ganamos tras una vida laboral no alcanza para cubrir nuestras necesidades, sobre todo las médicas.
Me parece un justo reconocimiento a las personas que nos legan su experiencia y sabiduría, que son ejes de cohesión en muchas familias. Pero sobre todo, un apoyo para quienes viven solos y deben solventar sus necesidades.
Ojalá otros ayuntamientos hagan lo mismo que en Xalapa, porque no debemos olvidar que la ruta de la existencia nos lleva hacia la vejez. Si actuamos ahora, en el futuro podremos gozar de estos beneficios.
No debemos ver esto como una especie de caridad o medida de coyuntura, sino como una propuesta de largo alcance y de amplios beneficios. Nuestra sociedad envejece. Cada vez las parejas tienen menos descendientes y, en algunos casos, prefieren no tener hijos y desarrollarse personal y profesionalmente.
Esta situación nos llevará en el mediano plazo a ser una sociedad de adultos mayores y en eso debemos pensar. ¿No le gustaría pagar sólo la mitad de su consumo de agua y destinar el dinero ahorrado a otros beneficios? A mí, sí.
Quienes estamos en edad de ser beneficiadas con esta propuesta o próximas a serlo, agradecemos la sensibilidad política y social del Ayuntamiento de Xalapa y de la Legislatura veracruzana. Sólo puedo decir, gracias.
Por hoy es todo. Le deseo un excelente inicio de semana y mes, y nos leemos en la próxima entrega.