*Soy política pero también, como muchos, tengo el lado humano de la vida.

*Huérfana a los ocho años de edad, conocí de sacrificios y de valores…

*Mi Tía “Tacha” una mujer ejemplar y bondadosa, me formó para enfrentarme a la vida.

“Los hombres sabios aprenden mucho de sus enemigos….”.

Aristófanes.

Sabemos por experiencia que los políticos, afortunadamente no todos, no tienen sentimientos ni amor para los semejantes, ellos se la viven preocupados por el enemigo que tienen que medir y controlar constantemente, que en brindar cariño a los demás….”si no somos curas, ni damas de la caridad, ni samaritanos”, me dijo soberbiamente en una ocasión el ahora dinosaurio del PRI, Manuel Ramos Gurrión.

La vieja guardia del PRI, aún caminando lastimosamente por los pasillos de palacio y por los distritos veracruzanos, no brindan oportunidad a la juventud, “sienten que les roban”, me comentaba en cierto momento David Varona, lo mismo un Carlos Brito Gómez que un Marcos López Mora, Ramos Gurrión y añejados dirigente campesinos que como momias se pasean por el edificio de los priistas, en la esquina de Ruiz Cortines y Moreno, en la ciudad de Xalapa…los hemos tratado desde 1971 y no se alejan, a otros los hemos visto llegar y permanecer, como a Gonzalo Morgado Huesca, por citar solamente a uno, el famoso “Capitán Chanclas”…y créanme que no son nada sentimentales; son duros, son de roca.

Sin embargo quisimos conocer a una mujer en la otra faceta de su vida, en su lado humano, en su sentimiento, nostalgia y en sus recuerdos. Siempre polémica, siempre noticia y siempre en boca de buenos y malos, de ciudadanos y de políticos sensatos y perversos:

A Noemí Guzmán Lagunes.

Como todas, mujer normal que canta, ríe y sabe de tristezas, que sufrió de pequeña la pérdida de su señor padre…huérfana a los ocho años, Noemí es cobijada por quien fuera su protectora hasta los inicios de su carrera política. Doña Tacha Guzmán, señora ejemplar que atendía a quien la visitaba y no se iban de su casa de la calle de Independencia en Teocelo, si no saboreaban el café de olla y el pan de las vecinas, de la familia Tarelo.

Hace memoria quien tuvo la oportunidad de gobernar Teocelo, apenas jovencita de 20 años…en el trienio 1976-1979. “He logrado armonizar la política con la familia, mis hijos están educados para la vida, aclarando que mi vida es privada y mis hijos están fuera de la política, son asesores de empresas y pocos saben que mi esposo fue sobrino de Roberto Blanco Moheno, escritor, periodista y editorialista.

Andrés y Arturo, – dice Noemí – son quienes me alientan en mi trabajo, pero ellos no están interesados en la política…y por su trato que tengo con mis hijos, intento ser lo más humana posible con la gente, mis mensajes lo dicen, soy de labor emblemática. Quienes me conocen pueden afirmar que como todos y todas, tengo mi lado humano, de sencillez que debe recibir la gente…

Noemí…qué otra persona te hubiera gustado ser.

Teniendo a su lado a Mary Paz Monzón Rojas, en una reducida mesa blanca, tomando café y ella te de limón “lo hubiera preferido de hojitas de té, pero no las hay – enseña la imagen de una señora de pueblo, de donde se formó bien vigilada por la Tía Tacha, de quien guarda gratos y agradecidos recuerdos…

-Sabes Alfonso, tú me conoces bien, estoy en esto, pero también me he alejado cuando han aparecido asuntos delicados en la familia, la muerte de mi esposo, he perdido a seres queridos en la familia, mis hermanas, de Rosy, de Joaquín quienes se criaron conmigo en casa de la Tía Tacha…duros esos años de los 81 y 82, pero con carácter he salido adelante…por eso te digo que me hubiera gustado ser un buen Chef, me agrada cocinar y quienes han probado lo que preparo comentan que tengo buen sazón…el mole casero, el chilpachole de jaiba, los chiles rellenos…son algunos de mis platillos preferidos.

-Bueno además en Teocelo, sabemos y tenemos excelente comida local y de la región, es muy sabrosa, como los chocos, los tamales de maíz cosido…preparo mariscos. Soy una mujer de casa y mis hijos lo saben hasta la fecha. Ellos saben que me encantan las tostadas, esas sí para chuparse los dedos. Viene mi mente cuando durmiendo en mi catre, la Tía Tacha me alcahueteaba llevándome mis tostadas hasta el catre, a veces las escondía debajo del catre para que no se enojara el Tío Fausto Viccon….

-Sembraste amistades Noemí…en Teocelo, en Puente Nacional en donde radica tu señora madre?

-Claro Alfonso…me ha servido demasiado que la Tía Tacha siempre me trajo corta, es decir me formó para la vida y debes recordar que vivimos con mis hermanos en la calle de Independencia, tuve y tengo amigos en el barrio, Lupita, Reina, Manuel y Rafael García Sánchez, Regina, Mario Pérez; Jorge Xilot – quien afirma que Noemí estaba muy buena -….amigos y compañeros de la primaria, secundaria y algo que me llena de emoción que cuando llego a Teocelo, visito a doña Lupe Ríos, y siempre me recibe con un dulce, un modesto obsequio pero lo hace de corazón…ahí en su puesto de dulces en el Parque Infantil…sin olvidar a la gran amiga Lourdes Villa, conocida por nosotros como “Lulú”, de quien guardo gratos recuerdos, de lucha y de triunfos.

– Todavía no entiendo cómo la Tía Tacha me dejó viajar con ustedes, te acuerdas Alfonso, a la ciudad de México, para ver el asunto político de Teocelo, apenas iba a cumplir 18 años, bueno los cumplí cuando fui tu suplente en la sindicatura…esto le llamo y mis hijos lo aceptan como “los pequeños y grandes detalles de la vida”, dejando la envidia, la ambición, llevando los retos dentro de lo natural y cotidiano…

-Jugaste algún deporte?….y a qué equipo de futbol admiras?

-Noemí toma un trago de su té…saluda a Silvia Monge, a Víctor Garrido, a Ricardo Mora y Conrado Arenas y al maestro Rubén Monzón Polanco, quien llega en chinga loca, paso a pasito…y contesta:

-Desde luego….en la vieja cancha de basquetbol junto al mercado municipal de Teocelo, con compañeros de la secundaria, practicamos voly, basquetbol, algo de natación en la alberca de don Raúl Martínez, en su beneficio en la entrada a Teocelo…y en cuanto a qué equipo me gusta, la Selección Mexicana en todas las competencias internacionales.

-En la vida he aprendido, Alfonso, que el gobernar siempre será bueno cuando se hace con responsabilidad, llevo la satisfacción de un libro mío…”Detención del Riesgo”, apuntes importantes para mí y para mi familia, recuerdos de una vida de servicio, después de una niñez de lucha y de sacrificio, huérfana pero con ese sentido de la vida…por eso a mis hijos les doy la libertad que me solicitan, no los comprometo a ser parte de la política y esa plena libertad la llevan practicando, que uno de ellos teniendo un cargo importante en una empresa de Estados Unidos, le absorbía casi todo el tiempo y prefirió renunciar diciéndome solamente: “Mamá quiero ser feliz….no quiero dinero”.

-Alfonso…lo que he hecho es por vocación…es servicio.

Remato:

Carlitos Hernández, de Xico

Hijo de un excelente amigo,

Subido en la nube.

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