Casi de una plana era el anuncio impreso en el periódico Reforma que vi hace unos días. Su título llamó mi atención: “Un apagón para darle luz a la tierra”. En la imagen se aprecia a nuestro planeta con un switch en Off (apagado).
En la parte baja se podía leer una invitación a la población para que este 5 de junio, a las nueve de la noche, apaguemos la luz cinco minutos como un acto simbólico para combatir el cambio climático.
El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido en 1972 por la Asamblea General de las Naciones Unidas y se celebra todos los años el 5 de junio. Su finalidad es sensibilizar a la población acerca de la importancia de cuidar el medio ambiente a través de acciones en su beneficio.
Y vaya que todos deberíamos tomar conciencia sobre el apagón como medida de ahorro de energía para darle un respiro a nuestro planeta, pues el cambio climático en el mundo está cañón; allí tenemos las temperaturas en algunas partes del mundo de hasta 50 grados centígrados, los terremotos, los maremotos, las temperaturas bajo cero y para muestra, recordemos que en nuestro país acabamos de vivir lo drástico del cambio climático con el tornado de Acuña.
Todo eso suena bien, está bien apagar la luz cinco minutos para ayudar a nuestro planeta, sin embargo, no estoy de acuerdo en que sea una bandera del Partido Verde Ecologista y más cuando desde las cero horas del jueves, hay veda electoral.
Y es que el anuncio publicado en Reforma tiene el logo del Partido Verde Ecologista de México, así como la mención de los Partidos Verdes de América y de África debido a que del primero al 3 de junio, la Federación de los Partidos Verdes de las Américas celebraron en la ciudad de México el Congreso denominado “Casos de Éxito” con la finalidad de compartir experiencias en materia de medio ambiente.
Luego entonces, mi pregunta es: ¿permitirá el Instituto Nacional Electoral que se lleve el apagón con el apellido Verde, en alusión al partido?
En mi opinión, al que deberíamos apagar los ciudadanos, es al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) por sus reiterativas violaciones a la ley electoral, pues a pesar de ser el más denunciado durante el proceso en turno, la Sala Superior del Tribunal Electoral le revocó una serie de multas que en su totalidad suman nueve millones de pesos.
¿A poco no es nocivo para el planeta y para los millones de ciudadanos que vivimos en México?
Recordemos la lista de plurinominales por el Partido Verde el cual se integra principalmente de priístas que no tuvieron cabida en su partido y que agarraron el camino verde; ejemplos: el ex alcalde de Monterrey, Ricardo Canavatti; Javier Herrera Borunda, hijo de Tío Fide; Lía Limón, ex subsecretaría de la Segob; Gerardo Izquierdo, ex secretario particular; la ex trabajadora del CEN del PRI, Hanna Jaff; algunos ex funcionarios de Enrique Peña Nieto como Lorena Corona, ex directora Jurídica de Televisa; Paloma Canales, también de Televisa; Adriana Sarur, de Tv Azteca.
Y por si fuera poco, Alessandra Rojo de la Vega, famosa socialité, fundadora de @ectivismo, red de tuiteros de Peña Nieto; José Alberto Couttolenc, cuñado del niño verde; y Fernando Reina, esposo de Galilea Montijo.
O qué tal Luis Fernando Castellanos, sorprendido con una maleta de un millón 100 mil pesos en efectivo; o Virgilio Mendoza, inhabilitado por defraudar a Hacienda Pública en 2008.
¿En verdad estos miembros del partido quieren hacer algo por mejorar el medio ambiente?

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