La semana pasada después del cierre de las campañas electorales se registraron hechos violentos en distintas zonas del país, pero especialmente conmovió a la sociedad de Xalapa, Veracruz el cruel e innecesario ataque a un grupo de jóvenes, varios de ellos estudiantes de la Universidad Veracruzana; en un acto verdaderamente sanguinario que debe investigarse a fondo para reparar el daño a las víctimas.
El acto violento cometido en contra de los jóvenes es una cobardía. Se debe dar con los responsables y castigarlos de forma ejemplar. Atentar contra nuestros jóvenes estudiantes es atentar contra el futuro de Veracruz, y eso no podemos tolerarlo jamás; por encima de cualquier diferencia de ideas se encuentra el uso de la razón antes que la violencia.
La política y la contienda electoral se basan en la razón y en la capacidad de los candidatos y sus grupos de comportarse a la altura de la democracia, ofreciendo programas atractivos que resuelvan problemas trascendentales de la sociedad, pero desgraciadamente aún existen personas empeñadas en utilizar la violencia como forma de convencimiento.
Aquellos que buscan obtener un espacio en la administración pública, deben cumplir con el perfil, con las reglas del proceso, pero especialmente deben demostrar su disposición de servir y su compromiso por someterse a las vías institucionales en todo momento, sin recurrir a medios violentos que generan discordancia entre los grupos sociales.
A pesar de que presumiblemente el ataque a los estudiantes fue un hecho aislado y que la jornada electoral trascurrió sin mayores incidencias, es un hecho que debemos fortalecer nuestra civilidad ante la evidente la necesidad de contener con mayor eficacia a los grupos y personas violentas para que no generen daños a la sociedad.
Siempre hemos pugnado y estamos comprometidos con la paz y la justicia social, por eso la especial atención cuando suceden casos que, aunque aislados, son intolerables y no deben quedar impunes.
Pese a todo hay que reconocer que en esta jornada electoral que termina hemos ganado todos y la democracia salió fortalecida.