Lecturas de la elección para diputados federales. Puede haber muchas, y cada quien interpreta como mejor desee. Sin embargo, hay cosas que son indiscutibles… La primera es el retroceso del Partido Acción Nacional en el número de diputados federales por Veracruz, pues la esperanza es que se hubieran ganado cinco o seis distritos, entre los cuáles estaban Córdoba y Orizaba, y al final de cuentas sólo gana Veracruz Urbano y Veracruz Rural, lo que nosotros coloquialmente manejamos como Veracruz y Boca del Río… Dos distritos muy especiales porque allí tienen su feudo Miguel Ángel Yunes y su familia, demostrando que donde ellos meten la mano en la elección la ganan. La pregunta que surge de inmediato es ¿Por qué no metieron la mano en otros distritos electorales para ganarlos también? Quizá porque estaban muy ocupados combatiendo a su archienemigo Fidel Herrera Beltrán quien además de darse tiempo de ganarle a la CNTE en Oaxaca, estuvo operando para que sus alfiles intentaran dar la batalla en esos dos distritos… Otra conclusión para Acción Nacional es que son la segunda fuerza electoral en el estado, con el 21% de los votos (contados hasta el momento en que esto se escribe), pero tienen sus votos muy dispersos… Un porcentaje así, debiera de representar más curules, y sin embargo, sólo ganaron dos por la vía constitucional, y el resto que vengan, serán plurinominales por la gran cantidad de votos obtenidos.
MORENA, es la gran sorpresa en la elección, pues a nivel nacional queda sólo dos puntos debajo del PRD y se convierte de facto en la cuarta fuerza electoral, ¡En la elección de su debut!. Morena gana Xalapa urbano y Coatzacoalcos. Con el 12.04 % de los votos concentra su poder y obtiene el mismo número de distritos que Acción Nacional con casi el 55% de los votos que tuvieron los Panistas. Igual resultado obtuvo en otros distritos y aún en delegaciones del D. F. Con pocos votos pero bien concentrados ya es gobierno en varias delegaciones y obtiene otros distritos electorales a nivel nacional. Mientras que a nivel nacional ocupa el cuarto sitio, a nivel estatal ocupa el tercer sitio, desplazando al PRD y superando a su partido madre en 2% de los votos.
El PRD con el 9.94% de los votos obtiene el distrito de Poza Rica de Hidalgo y a nivel estatal se convierte en la cuarta fuerza electoral, bajando un nivel, dejando el tercer lugar a MORENA… Los perredistas tendrán un especial rencor a Morena, pues lo acusan de haber dividido a la izquierda, y afirman que si no se hubiera dado esa escisión de las huestes de López Obrador, serían la segunda fuerza electoral en el estado. Lugar que pueden reafirmar si suman los votos de todos los partidos de izquierda, pues si sumaran Morena mas PRD, mas MC, mas PT, hubieran superado al PAN en número de votos y en distritos ganados… Así que los enemigos de la izquierda deben de ser los principales agradecidos con AMLO y su decisión de formar un nuevo partido político. Sin embargo, también el crecimiento impresionante en su primera elección se convierte en una llamada de atención, pues en poco tiempo puede convertirse en el único partido viable de izquierda, absorbiendo a los simpatizantes del resto de los partidos mencionados, obligando a su desaparición y generando una izquierda radical, crítica y totalmente contra el sistema actual de gobierno.
El PRI por su parte pierde ( así se considera pues es gobierno en Veracruz ) cinco distritos que son importantes todos ellos… Veracruz-Boca del Río, Xalapa capital, Poza Rica y Coatzacoalcos, con lo cual recibe una fuerte llamada de atención ya que todos ellos son distritos muy poblados y representan un buen porcentaje de la población total del estado. A un año de las elecciones para gobernador de Veracruz, los resultados encienden focos rojos y luces verdes en la mayoría de las sedes políticas de México, pues Veracruz es una cereza que todos quisieran tener para adornar su pastel.
La primera conclusión es que mientras la izquierda esté dividida y no establezcan coaliciones, no serán un peligro para el PRI ni para el PAN, y no se vislumbra en el corto plazo que el resto de los partidos de izquierda acepten someterse a las decisiones de AMLO, ni que éste ceda en su intransigencia de tomar sólo todas las decisiones, no aceptar aliados, sino sometidos.
Para el PAN la situación define de una vez al candidato a gobernador, que será Miguel Ángel Yunes Linares, ante la ausencia de éxitos para los otros liderazgos de acción nacional. Pero Miguel Ángel ya debe de estar preocupado, leyendo la cantidad de casillas que sus militantes no lograron cubrir. Analizando a detalle las causas de las derrotas en los lugares dónde supuestamente tenían el triunfo en la mano, y evaluando con mucha cautela a sus posibles aliados y soportes, pues algunos de ellos pudiera ser que dieran los mismos malos resultados en la siguiente elección y con ello, perdiera Miguel Ángel la última oportunidad de poder aspirar a gobernar Veracruz. La estructura partidista está fracturada, la capacitación a los candidatos y sus equipos de campaña fue nula, hubo algunas traiciones, mucha incompetencia, desorganización, inexperiencia, falta de cuadros, imposiciones, en fin, las causas comunes por las cuales se pierde una elección, que ponen en duda la viabilidad del proyecto Gubernatura 2016. También hay lecciones para los gobiernos panistas a nivel municipal, pues el voto se convirtió en un refrendo o en un rechazo a la forma de gobernar de sus alcaldes. Por poner dos ejemplos en Boca del Río fue un refrendo y un aplauso mientras que en Córdoba fue un rechazo.
Para el PRI la lección es clara. Sus simpatizantes están envejeciendo. Si quiere perdurar tiene que volverse atractivo para las nuevas generaciones. Los distritos juveniles o afectados seriamente por el crimen organizado le mostraron su rechazo. Tendrá que prestar atención a ambos temas. Si el PRI quiere continuar siendo la primera fuerza del estado, no puede sólo aspirar a dividir a la oposición, sino también debe de brindar una oferta política atractiva, una oferta de gobierno que atraiga a los ciudadanos, sobre todo a los jóvenes, y debe de modernizarse. Si el PRI piensa que podrá ser el dinosaurio de siempre, está equivocado y está condenado a desaparecer en 15 años. Al ser el más fuerte contendiente en la próxima contienda por la gubernatura, tendrá que hacer un esfuerzo de gobierno para convencer a ese 64% de veracruzanos que votaron por otras opciones, pues su 36% ante un candidato atractivo y fuerte de cualquier partido de oposición lo llevarían a perder la gubernatura y el gobierno el estado.
Los alcaldes de cualquier color que perdieron su municipio o que apenas lo sacaron con una mínima diferencia deberían de preguntarse a sí mismos, ¿Qué es lo que están haciendo mal? Y cómo corregirlo, pues el rechazo de la población se nota mucho más a nivel de alcaldías, es decir, a nivel municipal, pues es la primera instancia de gobierno y la más sensible para el pueblo de México.
Los candidatos que le dieron mayor importancia a las redes sociales y a la comunicación directa con los electores, fueron los que tuvieron mayor éxito en esta elección siempre que ofrecieran propuestas atractivas para el ciudadano.
Por último, queda claro que en Veracruz algunos partidos políticos nada más están de adorno, PT con el 2.65% de los votos, Movimiento Ciudadano con el 3.93%, Nueva alianza con el 2.27%, Humanista con el 1.79%, Encuentro Social con el 2.25%.
Se debería solicitar a los diputados federales entrantes modificar la legislación electoral, para que un partido con menos del 5% de los votos desaparezca y pierda su registro. Así, fortalecemos las opciones existentes y evitamos gasto inútil en partidos que no representan nada ni a nadie. Movimiento ciudadano hizo una buena elección de candidatos y tuvo la mejor votación de este sector de partidos pequeños… Encuentro social para su debut no estuvo mal, también tuvieron ojo sus dirigentes, pero aún así, tanto partido sólo confunde al elector. Los candidatos no registrados no supieron mover al elector pues obtuvieron el 0.38% de los votos, y los candidatos independientes el 0.58%. Es decir, para Veracruz independientes y no registrados no contaron para nada… Caso contrario de los votos nulos, que representaron el 5.13% de los votos totales… Los cuales sirvieron para demostrarle a los partidos políticos el repudio de los electores, pues fueron a la urna, sólo para mandar el mensaje de: No estoy de acuerdo con ninguno de sus candidatos… Lo cual lleva a otra posible propuesta… En una elección aquél partido que obtenga menos votos que los votos nulos, perderá el registro… Veríamos así a los partidos políticos escogiendo a los mejores hombres y mujeres, en lugar de aquéllos que pueden pagar su elección, o los recomendados de siempre, que en caso de ganar no le aportan nada a México, y todo se lo deben a su ^padrino^.
De estas conclusiones, las más importantes son las que el propio lector de esta columna obtenga y si desea compartir allí está el blog.
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