Destacado hombre de ciencia, eminente psiquiatra y escritor, autor de varias obras entre las que destaca la novela que ganó un premio nacional en 1942; su amor por la ciudad de las flores lo hizo regresar al lugar que lo vio nacer y donde realizó sus primeros estudios, y fue en su estado natal donde sucumbió de forma trágica.

Su padre un ingeniero de San Luis Potosí, llegó a esta ciudad para incorporarse a la Comisión Geográfica Exploradora, aquí conoció a una bella xalapeña, la señorita Dinnah Enríquez Lagos una de las hijas mayores del General Juan de la Luz Enríquez, de quien se enamoraría y sorteando todo en contra, aún con la oposición de su familia contraen matrimonio en 1905. De esta unión proviene Raúl el primero de sus hijos que nace al año siguiente el 24 de abril de 1906, dos años después nace el segundo hijo del matrimonio llevando el nombre de Gastón.

El nieto de Juan de la Luz Enríquez ingresa a la Escuela Práctica anexa a la Normal Veracruzana a los seis años de edad, desde sus estudios primarios hace amistad con José Joaquín Cesar a la postre poeta y traductor ignorado en los anales de la historia, amistad que perduraría toda la vida del inquieto y extrovertido Raúl, ambos pasaban las tardes jugando en el parque Juárez.

La situación de precariedad económica de sus padres provocan su traslado a la ciudad de México dejando su morada de la calle de Juárez, ya instalados en México Raúl cursa sus estudios en la Escuela Nacional Preparatoria en donde vuelca sus inquietudes en las lecturas y el deporte. Don Leonardo Pasquel lo describe como un joven de baja estatura de tipo costeño, de carácter afable, portando sus gruesos anteojos de carey en el momento de su ingreso a la carrera de medicina. En su etapa juvenil fue un sobresaliente bailarín de charlestón, estudiante popular y sobresaliente entre los sus amigos y en sus instrucción. Siempre le interesó el conocimiento de los grupos indígenas del centro del Estado. En el curso de su formación académica conoce a Clementina Torres, perteneciente a la familia de don Miguel Hidalgo y Costilla, con la afinidad de intereses, médicos cirujanos y amantes de la literatura. Finalmente contraen matrimonio.
Como profesionista dio cátedras de Psicología social en la Escuela de Trabajo Social y en la Escuela de Antropología y Facultad de Medicina; conferencista, poseedor de una amplia cultura. Trabajó en diversas instituciones psiquiátricas, realizó investigaciones entre los reos de la cárcel de Belem y otras más. Fruto de este trabajo publica El problema sexual del hombre en la penitenciaría, siendo el primer estudio sobre la materia en México. Sus conocimientos lo llevan a hacer una investigación en las Islas Marías, lugar al que se traslada con su esposa e hija, al regresar denunció esa barbarie, cómo eran tratados los reos, causando un escándalo en el ámbito médico, gubernamental y los medios nacionales, como respuesta fue cesado de su trabajo.

Su creatividad literaria se hizo presente desde su etapa estudiantil componiendo versos y décimas que acompañaba con su jarana, cada año procuraba ir a la tierra de sus ancestros y es precisamente en Tlacotalpan en donde se inspira para su novela San Antonio, S.A., ganadora del premio nacional Miguel Lanz Duret convocado por uno de los principales periódicos del país.
Después de los tristes sucesos que lo alejaron de las instituciones públicas por exhibir las condiciones de los reos en diversas cárceles del país ingresa al Instituto Mexicano del Seguro Social. Dentro de sus investigaciones destaca su dictamen sobre uno de los asesinos seriales célebres, el famoso Goyo Cárdenas, fueron más de cincuenta rigurosos estudios presentados en diversos congresos como parte de su actividad científica, académica y laboral. En 1948 publicó El pensamiento mágico, incursionó en el género del cuento publicando el libro Primero; Segundo; Tercero; Cuento en 1936.
La tragedia se presentó la noche del 18 octubre de 1952 cuando un grupo de médicos que asistían a un congreso después de sus actividades decidieron salir a dar un paseo en lancha sobre el Río Tecolutla, sin volver a saber de ellos, dos días después la noticia consternó al país; entre los desaparecidos se encontraba el eminente psiquiatra y escritor xalapeño Raúl González Enríquez.

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