¡Oiga! cómo le fue con su candidat@; me imagino que si le fue bien, aún sigue usted festejando, haciendo planes por el próximo empleo que le prometieron, la licitación de algunos caminos rurales, puentes, drenaje, calles/banquetas y, llegado el momento, está imaginando los festejos de inauguración; pero si es lo contrario, ha de andar que ni el sol le calienta, y no solo por el coraje de como desplumaron a su gallo/gallina, sino por las deudas que quizás contrajo, las falsas expectativas que se formó, o por ser objeto de escarnio de sus allegados.
Ahora que si de lo que se trata es de compartir enojo, permítame decirle que el proceso para organizar/elegir a su candidat@ perdedor, nos costó cerca de ocho mil 584 millones dos mil 228 pesos; que los diez partidos nacionales recibieron del Instituto Nacional Electoral (INE) cinco mil 199 millones 695 mil 918 pesos por financiamiento público, de los cuales mil 172 millones 863 mil 741 pesos fueron para gastos de campaña; o peor aún, que de los 83 millones de votantes, apenas el 47 por ciento sufragó, y que de estos el 4.88 por ciento anuló su voto.
Pero bueno pensará usted, es el precio de la joven democracia mexicana; que pese a la oposición de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el asesinato de 21 personas involucradas directa/indirectamente con el proceso, las elecciones se realizaron y que los incidentes fueron menores.
Argumento al cual no tengo manera de objetar, simplemente agregaría que mientras no se superen las viejas prácticas partidistas: como el corporativismo, la compra de votos, la entrega de despensas, vales, tarjetas telefónicas, acarreos, etecétera; mientras no deje de emplearse a los partidos chico como dispersores de las preferencias electores para que los partidos grandes ganen con sus cada vez menor “voto duro”; y mientras no se renueven los cuadros, nunca se alcanzará la madurez política-electoral.
Mire usted, si bien llevamos algo de avance, aún queda mucho por recorrer. Empecemos pues por abonar un poco más a la democracia, diseñando la ruta que deberá seguir el/la candidat@ que el primero de septiembre tomaran posesión, en la que se establezca fecha/lugar para el cumplimiento de los compromisos contraídos; involucrémonos más en los procesos, investigando la trayectoria profesional/intelectual/académica/empresarial de quien será nuestro representante en la Cámara Alta/Baja, en el Congreso local o en presidencia/gubernatura. Exijámosles resultados, más que apellido, presencia en Medios o carisma.
En la medida que seamos corresponsables de las decisiones que lleven de por medio los recursos naturales, la salud, la educación, la seguridad, el empleo o las inversiones, el país se fortalecerá, la distribución de la riqueza empezará a ser equitativa y las relaciones sociales serán más productivas.
Comentario Breve
En otro orden de idea, aún no se resuelve al asunto del “Manifiesto” del gobernador Eduardo M. Cauz, de 21 de abril de 1914, que la profesora María Guadalupe Mora Palacios donó al Museo Casa de Xalapa el 19 de octubre de 2011. En oficio enviado al alcalde Américo Zúñiga Martínez de fecha 25 de mayo de 2015, le informa que desde noviembre de 2014 solicitó le mostraran el documento, observando en el lugar un evidente desorden en el cuidado del acervo, lo que le hizo temer por el bien patrimonial.
Sobre este mismo asunto, y ante el expolio al que en los últimos años han sido objeto lo bienes culturales de la ciudad, el maestro Vicente Espino Jara, propone que el Ayuntamiento y su Archivo Histórico concursen por el Registro Memoria del Mundo de México de la UNESCO, con los documentos fundacionales: Cédula de Villa y Cédula para el uso del escudo de armas.
El único requisito que encuentro difícil cumplir por parte de la municipalidad es la presentación en original de los documentos propuestos, pues desde hace varios años que fueron sustraídos de la caja fuerte. Agravio a la cultura al que se suma el documento de la profesora Mora Palacios.