La panista Margarita Zavala se planteó hace unos meses la posibilidad de dirigir nacionalmente al PAN. Ella es una política con buena imagen pública que tuvo un desempeño discreto y cuidadoso durante la Presidencia de su esposo, y cuenta con redes políticas en su partido que le permiten contar con un buen posicionamiento. Pero sabe que en estos momentos los dos políticos más poderosos del panismo: el gobernador Rafael Moreno Valle y el líder nacional del partido Gustavo Madero apoyan la precandidatura de Ricardo Anaya, y cuentan con la inmensa mayoría de los delegados, por lo que no tenía muchas posibilidades de victoria en ese objetivo político. Y como lo sabe bien Peña Nieto, que las candidaturas presidenciales se construyen tres años antes de la elección, creemos que escogió la alternativa correcta y ya decidió a ir en busca de la Presidencia 2018. Además, depués de no lograr ser diputada plirinominal, ahora tener una nueva derrota, ya la eliminaba de pretender lo que ahora decidió de manera directa. Ella, Josefina Vázquez Mota y Xóchitl Gálvez, son sin duda, activos importantes de un partido que muestra mucha desunión.