Pese a su importancia e impacto social, la Iniciativa de reformas al Código Penal del Estado tuvo poca difusión. Esta propuesta establece mayores medidas para proteger a nuestra infancia de pederastas, pornógrafos, violencia y explotación sexual. Se fortalece nuestro marco legal y se busca inhibir estos delitos.

Dicha propuesta la presentó ante el Pleno del Congreso local la presidenta de la Comisión Permanente para la Igualdad de Género, Mónica Robles Barajas. Y es que no podemos evadir una realidad que durante los últimos ha lacerado a la sociedad.

Verbigracia: “En la Iniciativa se plantea la inclusión del título V Bis, de los Delitos contra el Libre Desarrollo de la Personalidad, en el que se incorporan artículos considerados en el título V, de los Delitos contra la Libertad y la Seguridad Sexual, así como en los delitos contra la moral pública, tales como la pederastia, la corrupción de menores y la pornografía.

“Se eleva la penalidad para delitos como la violencia física, familiar, entre cónyuges, pederastia, abuso y acoso sexual. Por ejemplo, la pena por delitos como la violencia familiar superaría los cinco años e impediría la utilización de medios alternativos de resolución de conflictos, como la suspensión condicional del proceso.”

Sin duda alguna, se trata de una respuesta puntual del Estado a situaciones que viven y padecen niñas, niños, jóvenes y adultos. Nadie está libre de caer en manos de agresores, e incluso de vivir con uno de ellos.

Recordemos que el origen de las personas violentas se incuba en el hogar. De ahí se parte para reproducir esquemas de conducta que inciden en nuestra sociedad. Toda persona pacífica es potencialmente una persona violenta.

Debemos cuidar la salud física y mental de nuestras generaciones futuras, proporcionar las condiciones adecuadas para que crezcan en ambientes sociales adecuados. Es cierto que la pobreza y falta de oportunidades son cultivos para la violencia y el estancamiento, pero eso no impide ni debe atar al Estado para cuidar a los ciudadanos.

Ejemplo de lo dicho: “Al Artículo 158 del Delito de Contagio se añade Infecciones de Transmisión Sexual, para prevenirlo, dado que es algo que afecta principalmente a mujeres y niñas en situación de vulnerabilidad. Según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), muchas mujeres han contraído Sida en el matrimonio, o a través de una violación o coacción sexual.”

Se homologan términos en relación con otros ordenamientos legales, para evitar salidas falsas o argucias legaloides que, por desgracia, nuestro sistema penal aún no puede extirpar.

La Diputada propone establecer la pérdida de los derechos de familia y sucesorios para el inculpado. Según datos de las procuradurías generales de Justicia, 30 por ciento de las mujeres asesinadas, lo son por la persona con quien mantenían una relación de matrimonio, noviazgo o concubinato.

La Iniciativa sigue su proceso legislativo. Se analizará para enriquecer su contenido y hacer las correcciones necesarias. Pero bien vale la pena comentar una propuesta de este calibre, y ojalá las y los especialistas en estos rubros también nos compartan sus opiniones y argumentos, para saber y conocer más.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente día y nos leemos en la próxima entrega.