Uno de los sueños de muchos individuos es vivir después de morir. Desde tiempos inmemoriales se ha creído en la reencarnación y en la inmortalidad del alma. Platón lo escribe en su República y nos exhorta a buscar la perfección, la luz del conocimiento para lograr llegar de nuevo al mundo ideal, a la inmortalidad.

Muchas religiones occidentales, principalmente el cristianismo en todas sus variantes, nos dicen prácticamente lo mismo. Llevar una vida terrenal para lograr el acceso al cielo, al infinito eterno, al regreso de Jesús El Nazareno.

Y así podríamos mencionar diversas civilizaciones antiguas que buscaban esa vida eterna, que hasta la fecha nos sigue moviendo en muchos sentidos.

Es posible que por lo anterior aún seamos reacios a donar nuestros órganos, tras morir. Es decir, creo que son más cuestiones de índole religiosa que éticas, aunque el dejar parte de nosotros en otro cuerpo es de algún modo una forma de prolongar nuestra existencia.

Nuestro amor a la vida debe prolongarse, y si podemos hacerlo, hagámoslo. ¿Acaso no te gustaría que tus ojos sigan viendo el amanecer?

Sin embargo, aún nos falta en Veracruz ajustar aspectos legales que propicien confianza en los posibles donadores. De ahí que el diputado Heber Alan Carballo Salazar haya presentado una Iniciativa con la que busca reformar diversas disposiciones de la Ley de Salud de la entidad.

Sobre la propuesta –que presentó ante el Pleno este miércoles 17 de junio–, explicó que “Veracruz carece de una legislación que regule la donación, procuración y trasplante de órganos, tejidos y células. Esto provoca incertidumbre y dudas acerca de las etapas del proceso, a lo que se suma un bajo índice de donantes por falta de información y elementos legales que les garanticen el carácter altruista y transparencia necesarios.”

Sé que un cambio de conducta personal lleva su tiempo, pero también sé que cuando nos beneficiamos directa o indirectamente por algún donador anónimo que generosamente nos regaló su vida, nuestra existencia cambia. Tomamos conciencia de la importancia que tiene la donación de órganos.

Como sociedad nos cuesta mucho donar por y para la vida. Lo vemos con los donadores de sangre. Son pocos quienes lo hacen por cuestiones meramente altruistas, sin embargo, cuando requerimos unidades para nosotras o un familiar es cuando caemos en cuenta de su importancia. ¿Imagine Usted qué pasa con algún paciente que requiera un trasplante?

De acuerdo con la Iniciativa, se consideraría de interés público promover la cultura de la donación de órganos, y para ello la Secretaría de Salud del estado (SS), en colaboración con el Consejo Estatal de Trasplantes, pediría a las autoridades competentes realizar actividades educativas, de investigación y difusión.

El diputado Carballo profundizó sobre el tema: “La disposición de órganos que haga el donante podrá ser total o parcial –con consentimiento por escrito–, y se modificaría sin que ello implique responsabilidad alguna. Los trasplantes se harían sin fines de lucro, bajo el principio de altruismo, y se prohibiría el comercio de órganos, cuya obtención y uso serían a título gratuito”.

Sé que el asunto que hoy me ocupa requiere de mayor espacio y tiempo para su discusión, y no una sola colaboración periodística. Lo importante es saber que se dan pasos legales para una mejor calidad de vida de muchos y muchas veracruzanas.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente día y nos leemos en la próxima entrega.