Lo que nunca hay que perder en la vida es el sentido del humor. Si el aparato ese ya funciona a medias, toma Levitra o Cialis, y vacila con ello; si ya se te olvidan mucho las cosas, apunta todo y ríete de ti mismo; si tienes que usar una teja para hacer del uno y evitar mojarte los pantalones, hazlo y presúmelo; si ya no mandas en tu casa, acéptalo, difúndelo, disfrútalo. Es necesario adaptarse a las diferentes capacidades e incapacidades en cada época de la vida.