Alfonso Jesús Martínez Alcázar, el Güero (Morelia, 1975), el pasado 7 de junio ganó, como candidato independiente, la alcaldía de Morelia, la capital de Michoacán, ciudad que ronda en los 800,000 habitantes. Obtuvo 27.40% de los votos. Es un empresario del aguacate que estudió Ingeniería Industrial en el Instituto Tecnológico de Morelia (1993-1998) e hizo una maestría en Calidad Total en el Cidem (2002-2004).
El Partido Acción Nacional (PAN), en el cual militó 22 años, le negó la posibilidad de postularse como alcalde y decide, entonces, separarse del partido. En ese momento, como diputado local, era presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados estatal. Antes, como militante del PAN, fue diputado federal suplente en la LIX Legislatura (2003-2006) y diputado local propietario en la LXX Legislatura (2005-2008).
En noviembre del 2014, se enfrenta al dirigente estatal del PAN, Miguel Ángel Chávez, al que acusa de cerrarle, por segunda ocasión, el poder participar como candidato a la alcaldía. En la elección de 2011, Martínez Alcázar cedió a su aspiración a favor del ex senador Marko Cortés Mendoza, quien perdió la elección frente al priísta Wilfrido Lázaro Medina. Esa vez, a cambio, Martínez Alcázar obtuvo una diputación plurinominal en el Congreso local.
En la campaña construyó la plataforma Todos por Morelia, integrada básicamente por ciudadanos que no militan en partidos. Su triunfo lo atribuye al “hartazgo” que la ciudadanía tiene por los partidos, y por lo mismo éstos ya no representan el sentir ciudadano. La ciudadanía, entonces, busca alternativas.
El plan de gobierno que anunció en la campaña y con el convenció a los electores tiene 10 líneas estratégicas: 1) Gobierno activo y efectivo; 2) Infraestructura y servicios de calidad; 3) Ciudad sustentable; 4) Morelia emprendedora; 5) Municipio en movimiento; 6) Desarrollo humano; 7) Morelia con paz y legalidad; 8) Articulación turística para México y el mundo; 9) Morelia educadora y joven y 10) Morelia, una ciudad culta y cívica.
El caso del nuevo alcalde de Morelia es un buen ejemplo de una de las vertientes o variables de las cuales van a surgir candidatos independientes. Son políticos con años de militancia en un partido y con experiencia como legisladores o funcionarios públicos que, por una u otra razón, unas más válidas que otras, deciden romper con su partido y lanzarse por su cuenta a contener por un puesto de elección popular.
Esta situación va a obligar a los partidos a diseñar mecanismos de selección más objetivos y menos discrecionales. Es altamente probable que si Martínez Alcázar hubiera ido por el PAN este partido habría ganado. En este caso, hay otros ejemplos, surgen preguntas y cuestionamientos sobre la decisión de la dirigencia. Es evidente que se ha abierto una nueva posibilidad para militantes que tienen problemas con sus dirigencias. El tema es complejo.