«Para la sociedad oaxaqueña se acabó la tolerancia con la disidencia magisterial. Políticos de altos vuelos prevén que en cuestión de días meterán en cintura a líderes de la CNTE. Y es que, por primera vez, la capital está tomada por unos cuatro mil efectivos de las fuerzas federales. Hoteles de todas las categoría están atiborrados de uniformados, listos para entrar en acción en caso de que los «profes» quieran hacer de las suyas. Para nadie es un secreto que el gobernador Gabino Cué nada de muertito y alguien tiene que hacer su trabajo». Lo comentan en la sección ¿Será? de «24 Horas».