Decía mi abuela que el Acta de Nacimiento siempre debía estar a mano, “por cualquier cosa que pudiera pasar”. Era, en su opinión, el documento más importante, y como tal debía permanecer en un lugar seguro. Años después, un amigo me comentó que él prefería ser testigo en el registro de los hijos de sus familiares que padrino “de algo”. Su razón: “siempre estará el nombre en su acta, y como padrino, igual y no los vuelvo a ver, como pasó con el mío”.

En ambos casos hubo una enseñanza para mí, por la peculiar relevancia que le dieron al Acta de Nacimiento, y que hoy se refuerza de forma institucional, porque nos da certeza jurídica.

Aunque parezca algo del pasado, aún existen muchos infantes que carecen de su Acta de Nacimiento. De ahí que se haya implementado en nuestro estado y en el país la gratuidad de la primera emisión de este documento civil, y que no haya pretextos y excusas de los progenitores para registrar al recién nacido.

En varios hospitales y sanatorios públicos existen módulos del Registro Civil, para que se asienten los datos que garantizan la legalidad –en todos sus ámbitos–, de los neonatos.

La gratuidad en la expedición de la primera copia certificada del Acta de Registro de Nacimiento es un derecho que tenemos y debemos ejercer. En este sentido, la presidenta de la Comisión Permanente para la Igualdad de Género de la Legislatura Local, Mónica Robles Barajas, explicó que tras la publicación del Decreto correspondiente en el Diario Oficial de la Federación, cuyas disposiciones contemplan ahora la Constitución Política local y los códigos hacendarios Municipal del Estado y de algunos ayuntamientos, se da certeza legal a los menores, quienes así reciben los beneficios de la educación, la salud y la protección social.

La legisladora comentó que “en Veracruz se cumple con la gratuidad en la expedición de la primera copia certificada del Acta de Nacimiento por la autoridad competente: Se coordinan esfuerzos entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, porque la intención es que no haya más niños sin registrar”.

Quizá algunas recuerden que a veces se tenía una o dos actas de nacimiento en diferentes ciudades o estados. Cómo que era “común” que se registrará a las y los niños de antaño. Incluso podían pasar días o meses, que se convertían en años, sin que se formalizara el registro correspondiente.

De acuerdo con la oficial del Registro Civil de Xalapa, Marga Leticia Morgado Osorio, en la capital del estado se conjuga el trabajo con los DIF Estatal y Municipal en campañas para abatir el subregistro en colonias y comunidades, casa por casa: “El trabajo es muy significativo, porque a la fecha lograron más de cinco mil nuevos registros de nacimiento, tanto en oficina como en los módulos en hospitales públicos y un módulo virtual para los hospitales privados.”

La campaña nacional “Si no lo registra, No existe” puede parecer agresiva, pero en los sagrados tiempos que vivimos, apenas es un recordatorio de que nuestros recién nacidos ya tienen derechos, entre ellos el de un nombre, que llevamos toda la vida.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente día y nos leemos en la próxima entrega.