El 80 por ciento con el que opera el ISSSTE se encuentra en proceso de obsolescencia tecnológica. Así lo revela el informe enviado por el organismo a la Comisión Permanente del Congreso, el miércoles pasado. Se reconoce que el 61 por ciento del total del equipo se considera «adecuado» por presentar fallas esporádicas, aunque buena parte rebasa los siete años. El otro 39 por ciento del equipamiento presenta fallas constantes en su funcionamiento, por lo que sólo es ddenominado como «funcional». La nota es de Adriana Alatorre en «Reforma».