Corrían los primeros meses del gobierno encabezado por Javier Duarte de Ochoa, su Secretario de Desarrollo Económico, Erick Porres Blesa, quizá influenciado por el lenguaje hiperbólico del predecesor de Duarte, aseguró: “lo que tenemos registrado del 1 de diciembre al día de hoy son inversiones, ya hechas realidad en el Estado, por cinco mil millones de pesos, en 282 nuevas empresas” en diversos puntos de la geografía veracruzana; destacó que, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, dichas empresas habían generado 22 mil 388 empleos de diversos sectores. Explicó que las empresas fueron particularmente de comercio, servicios, construcción y transformación, entre las que destacan: Starbooks, la ampliación de Tenaris Tamsa, Cemex y Aurrera. A ese ritmo todo pintaba muy bien pues era el resultado de solo seis meses de trabajo.
Ese mismo año, 2011, el gobernador informó que la petrolera brasileña Petrobras invertiría en la entidad 11 mil millones de dólares en operaciones internacionales de exploración, producción y refinamiento de petróleo, hasta el año 2015. Que esa empresa generaría miles de empleos en el sur de Veracruz por medio de Braskem a través del proyecto Etileno XXI.
Para febrero de 2012, el Secretario de Desarrollo Económico reveló que se habían abierto 525 pequeñas y medianas empresas con una generación de 3 mil 573 empleos en 78 municipios. Meses después, en su comparecencia ante el Congreso, noviembre de 2012, Erick Porres informó de la creación de tres mil 500 pymes, había un “avance de 11 lugares en el Ranking Nacional de Competitividad” según el estudio Doing Business del Banco Mundial, y a través del programa Mil Empresas se registraron “más de 450 inauguraciones, ampliaciones o primeras piedras de empresas medianas y grandes con una histórica inversión de más de 53 mil millones de pesos” y que de los 200 mil nuevos empleos en Veracruz, más de 70 mil correspondieron a los generados por la inversión privada directa; presumió que con estas cifras la administración estatal alcanzaba en tan sólo dos años casi la mitad de lo planteado para todo el sexenio (es mera coincidencia con lo de Fidel Herrera cuando aseguraba que en tres años ya había cumplido las metas fijadas a seis). Todo era en grande y se ofrecía cumplir la meta de construir cuatro parques industriales en la entidad.
Predispuesto a creer que Etileno XXI es lo mejor que ha pasado a Veracruz, o al menos la empresa de mayor calado instalada en estos años, empresarios veracruzanos cuestionaron a Porres Blesa porque desatendía la posibilidad de que se instalaran otras de no menor importancia; así lo destacaron en abril de 2013 socios de la AMDA que señalaron la poca disposición de las autoridades del ramo para aperturar empresas del rubro automotriz; el Secretario respondió que “se prevé el establecimiento de al menos una armadora de autopartes y vehículos automotores en algún municipio de Veracruz”. Pero esa posibilidad a estas alturas se ha desdibujado porque Mazda, Toyota y AUDI ya pasaron de largo hacia Puebla, Querétaro y Guanajuato, aunque Porres Blesa insiste en Etileno XXI: «Son 4 mil 500 millones de dólares. Nosotros cuando vemos un anuncio de alguna armadora en equis o ye estado, nos da mucho gusto, pero son inversiones de mil, mil 100 millones de dólares, lo cual es buenísimo, por supuesto, pero aquí tenemos 4 ó 5 proyectos de éstos en uno solo», como se advierte, la “lógica” es impecable.
Para 2013, según Porres Blesa, Veracruz había recibido una inversión de 14 mil millones de pesos y se crearon 9 mil pequeñas y medianas empresas, por lo que auguró que se rompería el record histórico de inversión directa en el año, “vamos en la empresa 559 de estas grandes inversiones que hemos estado atrayendo al estado”. Aseguró que las pymes se estaban abriendo más que en otros estados del país, “cuando en más de la mitad del país se están cerrando”. En cuanto a las inversiones, informó de 67 mil millones desde que empezó la administración de Javier Duarte de Ochoa; “estamos hablando de 27 mil millones el primer año, 28 mil el segundo año y la cifra de este corte para este año estamos arriba de los 14 mil, lo que indica que cerraremos arriba de los 27 mil”; las inversiones eran del área energética, logística y el campo y se han dado en el puerto de Veracruz, Boca del Rio, Córdoba, Orizaba, Minatitlán, Nanchital y Coatzacoalcos.
En este 2015 Erik Porres anunció en febrero “compromisos de inversión” por 11 mil millones de dólares para la zona sur del estado “para los próximos cinco años” (solo en los tres primeros meses llegaron 8 mil millones de pesos, se abrieron 60 empresas de capital nacional y exterior); “para Veracruz será un año positivo, ello pese a la economía internacional, pese a la fluctuación del peso del petróleo y pese a las medidas preventivas que se están teniendo en el gasto corriente del gobierno federal”.
El optimismo del Secretario de Desarrollo Económico del gobierno del estado es proverbial, se refleja en las cifras que proporciona sobre el desarrollo económico de Veracruz, y pregona: “Las buenas noticias es que en estos cuatro años y medio de la administración de Javier Duarte han sido de estabilidad económica, de crecimiento. Se ha tenido la mayor inversión directa de toda la historia de Veracruz, como la quieran medir”.
Debido a que nosotros queremos medir desde la realidad, en esa perspectiva obtuvimos respuestas muy diferentes, conviene aclarar que no acudimos a lo obvio porque en ocasiones resulta engañoso, sino a cifras duras que contrastan con la muy alegre visión del referido Secretario. El Observatorio Económico que dirige el Maestro Hilario Barcelata, asegura que en 2014 Veracruz sufrió un severo decremento de -3.9% en el sector agropecuario, lo que representa un estancamiento en el campo veracruzano otrora paradigma de producción. Y en cuanto a crecimiento económico, Veracruz está lejos del porcentaje que tuvieron en 2014 Aguascalientes: 11.3%; Querétaro, 6.4% o Nuevo León 4.7%, que por esta razón tienen niveles de pobreza más bajos. Aguascalientes, Querétaro, Zacatecas, Michoacán y Guerrero han alcanzado un crecimiento económico (6%), más allá del crecimiento nacional (2.1%).
Por otro lado, la organización “¿Cómo vamos?” dio a conocer el resultado de su investigación sobre el crecimiento económico del país y de las entidades federativas, respecto de nuestra entidad señala que “la generación de empleos es alarmante, el estado debe crear 13 mil 100 empleos formales por trimestre, pero la cruda realidad marca con rojo apenas 1,570 plazas de trabajo formales abiertas en el primer trimestre del 2015, es decir, solo 2.5% de lo que debería crearse. Aún más, el Producto Interno Bruto per cápita de Veracruz es de $59 mil 893, mientras que en Nuevo León asciende a $380 mil 689 (6 veces superior); en el ranking de competitividad, Veracruz está ubicado en el lugar 26, Nuevo León está en primer lugar. El índice de pobreza alimentaria en Veracruz es de 28.0 (1 millón 990 mil 503 habitantes); en NL es 3.6 (152 mil 804 habitantes); el índice de pobreza patrimonial en Veracruz es de 59.3 (4 millones 216 mil 024 habitantes) y en NL 27.5 (1 millón 152 mil 753 habitantes). Con estas cifras, cualquier intento de disimular la realidad es muy complicado.
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12-julio-2015.