En día hábil, a plena luz del día, sin recato alguno, quien por el cargo que ocupa en el gobierno del estado debiera ser garante de la aplicación y el respeto a las leyes asestó un duro golpe al Estado de Derecho; sólo por adelantar a la opinión pública veracruzana sus deseos de participar nuevamente en una contienda electoral para ir en pos del gobierno del estado. El gesto más parece un ensayo que una realidad.
El ingeniero Gerardo Buganza Salmerón hasta ahora ha salido bien librado de las salpicaduras que se provocan en el enorme fango de corrupción en el que se mueve, que se sepa nadie lo ha culpado, ni por insinuación, de ser un funcionario corrupto y ese detalle a la hora de los recuentos es destacable. Sobre si es eficiente o no en el desempeño de los encargos que ha tenido es asunto de otro cantar; en el decurso del actual gobierno ha desempeñado la Secretaría de Gobierno y la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas; en este último cargo más de acuerdo con su perfil profesional, parece que no rindió las cuentas que se esperaban, al menos así lo acaba de insinuar Tomás Ruiz en reciente entrevista al señalar que le ofrecieron ese cargo para rescatar esa dependencia.
Es más que obvio que el desempeño de la función pública expone al servidor al escrutinio público, todo lo que dice o hace quedan como constancia de su paso por la nómina de gobierno; y respecto de Buganza aún se recuerda que en el Congreso local ofreció presentar demandas contra quienes habían cometido delitos en la implementación del presupuesto para la obra pública, de esa aseveración no ha habido secuencia legal que la certifique. Ofreció que en 2014 el túnel de Coatzacoalcos estaría en servicio, peccata todavía sin resolver; inició un pleito con empresa extranjera y llegó a presumir que se trasladó a España con recursos de su peculio personal para resolver el problema con la empresa COTUCO, asunto que se complicó porque el pleito tendría que ventilarse en tribunales internacionales.
Con ese bagaje a cuestas el 14 del presente mes Gerardo Buganza decidió dar un salto sin red de protección al publicar un video declarándose pre candidato independiente, ¿qué o quién lo impulsó a hacer público en este momento su intención de convertirse en candidato independiente, además, en horario laboral y día hábil? ¿Cuál es la prisa? ¿Acaso es solo para distraer la atención respecto de cuanto ocurre en la entidad?
De esta manera ya todo el mundillo político veracruzano confirmó que Gerardo Buganza quiere ser candidato “independiente” al gobierno del estado en 2016; sin ánimo de plagio reiteramos las mismas interrogantes que formulamos en sociedadtrespuntocero.com: “¿Qué tan “independiente” pudiera ser un político que se proclama como tal desde su cargo de Secretario de Gobierno? ¿Cuál proclama enarbolará quien critica las mafias del PRI y del PAN que le impidieron llegar, según él, al gobierno del estado, cuando ha servido a un gobierno emanado de una de esas “mafias políticas”? ¿Será realmente independiente quien desde el inicio da color atacando a quien desde el PAN es el “coco” del gobierno al que sirve?”; ¿Se puede encontrar mayor incongruencia en quien afirma: “Dos veces quise ser gobernador de Veracruz y dos veces las mafias políticas de los dos grandes partidos me lo impidieron”, cuando trabaja para quien en 2010 encabezaba como candidato una de esas “mafias”? Y en este largo rosario de incongruencias ¿Cómo podrá proclamarse candidato independiente si no renuncia de inmediato a su encargo actual, o acaso desde allí pretende conseguir las firmas que se requieren? Y sólo para salir de dudas: ¿no pudo esperar al menos a sábado o domingo para no hacerlo en horario laboral desde su cargo en el sector público?”
Pero la estrategia, es la estrategia; está comprobado que en los tiempos que corren participar como candidato de señuelo es un buen negocio, se ha experimentado en municipios y en candidaturas a diputados para distraer y confundir al votante (en Tantoyuca y en Boca del Río el PRI utilizó al PRD para la elección de diputados), ¿Por qué no aplicarla en la siguiente elección de gobierno? No que Buganza haya consentido desempeñar ese papel, estamos lejos de inferirlo, pero la política “es la ciencia de lo posible”, aseguran quienes de eso saben.
En fin, más que un destape el de Buganza fue un lamentable desliz, al menos visto desde el llano; además, pudiéramos coincidir en que eso de “Independiente” es sólo un eufemismo que sustituye al “candidato sin partido”, aplicable con más propiedad en casos como el que aquí comentamos. En esa parafernalia, el siguiente en la fila debiera ser Tomás Ruiz, aunque con otra lógica, por supuesto.
alfredobielmav@nullhotmail.com sociedadtrespuntocero.com.
16-julio-2015