La parte mala, la describe el periodista Malcolm Beith en su último libro: «Chapo», hace gala de un comportamiento terrible, como el mando detrás de la lucha con las fuerzas del gobierno por el control de los corredores de transporte hacia Estados Unidos, ha sido responsable de miles de muertes». La parte buena: «El Chapo» es encantador. un hombre con reputación de seductor, ya sea de un compañero traficante de drogas con fines de negocios; o de una mujer con fines sexuales». escribe. Otra: el perredista Guadalupe Acosta Naranjo cuenta que su fuga fue celebrada por muchos de sus paisanos sinaloenses. «Hasta una misa le oficiaron». La leyenda buena del «Chapo» dice que la gente lo quiere porque ayuda a los pobres». Lo comenta Francisco Garfias en «Excélsior».