El título de esta colaboración es un deporte nacional en este país. El afán de enriquecimiento y la falta de escrúpulos hacen que a los sectores más indefensos de la población se les cargue el mayor volumen de exacción por parte de empresas y gobierno, y también el desvío de recursos en sus correspondientes programas de apoyo es mayor. Van algunos ejemplos:
Una buena amiga, la Lic. Nadia Bustos, hizo apenas hace unos días una investigación sobre la insulina que se proporciona en el cuadro básico del IMSS. Descubrió que se proporciona la más barata, no la idónea para los tres tipos básicos de diabetes que se atienden en el IMSS. Y seguro lo mismo pasa con otros medicamentos tanto para enfermedades crónico-degenerativas, como para enfermedades comunes y ocasionales. En lugar de enfrentar el problema de falta de recursos, las pensiones, la quiebra técnica y los brutales desvíos en sexenios anteriores, hoy simplemente se descuida la salud de los derechohabientes.
La tragedia de la roya ha dañado los cafetales de tres estados productores, Chiapas, Oaxaca y Veracruz. En nuestro estado, los programas para sustitución de plantas por resistentes a este flagelo están muy atrasados. No hay programas emergentes para apoyar los cafeticultores, y sobre todo a los trabajadores que recolectaban el café cereza. Así, en las zonas dónde más afectó la roya se comienza a notar un incremento brutal en los índices delictivos. Pequeños robos de cien o doscientos pesos (pues el asaltado no lleva más), y hasta la bolsa del mandado. Todo con la finalidad de alimentar a la familia. Estos índices se reducen en zonas dónde se instalaron viveros para producir planta, pues temporalmente solucionan el problema de subsistencia al generar empleos, pero una vez que acaba el trabajo, otra vez se incrementan los índices delictivos, pues literalmente LA GENTE SE MUERE DE HAMBRE, pero hasta hoy distraídos con la fuga del Chapo, o con cualquier otro pretexto, ni el gobierno federal ni el estatal, han establecidos programas emergentes, y los alcaldes que conocen muy de cerca el problema, tampoco hacen ni dicen nada, continuando con la cultura de voltear a otro lado cuando hay un problema. Lo más grave es que lo mismo sucede con las asociaciones y agrupaciones de cafeticultores y campesinos o con los partidos políticos más ocupados en la grilla que en el bienestar de los mexicanos. Mientras tanto, hay un caldo de cultivo enorme para generar un gravísimo problema social, que afecta a buena parte del estado de Veracruz.
El ejemplo más claro de joder al jodido lo tenemos con el seguro de ahorro para el retiro. Cuando un trabajador lleve 500 meses ahorrando, habrá ahorrado el equivalente a 10 meses de salario. Y llevará 41.6 años de vida productiva. Si consideramos que comienza a trabajar a los 18 años y termina a los 65, significa que va a trabajar 47 años. Es decir 564 meses, que multiplicados por el 2% de su salario implican 11.28 meses de sueldo. La gran mentira es que las afores invirtiendo su dinero le van a generar grandes ganancias. Cuando mucho hemos visto que generan entre un 2% por encima de la inflación o pierden una cantidad similar. Es decir, el beneficio será mínimo cuando el trabajador se jubile. Una vez que está claro que no hay beneficio para el trabajador, recordemos que este proyecto nació cuando a nivel de cuentas nacionales se definió que el ahorro en México era insuficiente. Así quienes toman las decisiones, acordaron que los trabajadores de México, además de aportar la mitad del impuesto sobre la renta que se recauda en el país, tenían que ahorrar para cambiar las proporciones de ahorro y financiar los proyectos productivos, que siguen sin pagar impuestos. Sin ningún beneficio real para su época de retiro. Pues no les va a alcanzar el dinero ahorrado para nada.
Cuando se analizan los grandes (y pequeños fraudes), invariablemente nos encontramos que los sectores más desfavorecidos son las víctimas. Así, cuando hay desvíos, siempre son más fuertes en sus sectores (campesino y popular). El dinero del seguro popular siempre es desviado en parte para otros bolsillos, pues los pobres no reclaman. Recuerdo hace ya varios años cuando a campesinos de la zona de Tierra Blanca les entregaron cien borregos de clima frío, y les hacían firmar por 250 borregos. Obvio se murieron los borregos, pero quien los vendió y quien los compró siempre se ganó su dinerito.
Incluso los pequeños empresarios están más desvalidos que los grandes. Pues éstos últimos cuentan con abogados y especialistas de todo tipo. Así hasta ante el SAT, el pequeño empresario sufre más que los grandes evasores. Incluso, resulta ridículo que el SAT saque cada mes su lista de empresas que venden facturas, para avisarle a los contribuyentes que esas facturas no serán válidas para deducción, pero el propio gobierno permite que esas mismas facturas inválidas y vendidas a precio de ganga, sean utilizadas por municipios, secretarías de estado, tesorerías de estados, secretarías y paraestatales federales, y el propio gobierno federal para justificar sus gastos. Es decir, a ti particular que usas una factura falsa todo el peso de la ley, pero a ti funcionario de gobierno que usas la misma factura falsa para cubrir tus robos al erario público, te la acepto. No cabe duda que México es un país surrealista.
Incluso con la fuga del Chapo, el dispendio es brutal. Mandaron a hacer miles de fotografías que repartieron. (Cómo si hubiera un suicida que se atreviera a delatarlo), cuando sabemos que sólo los miembros de las bandas rivales se atreverían a delatar a tan popular caballero de sobra conocido en todo México. ¿Cuánto dinero se gasta en un despliegue de fuerzas del orden, diez horas después de que el señor se escapó? ¿Hay alguien tan ingenuo que piense que estará todavía en los alrededores? Antes de que pusieran el cerco ya estaba viajando en helicóptero y posteriormente por tierra. Incluso el gasto de propaganda para justificar lo injustificable por parte del gobierno federal ofende a los ciudadanos. ¡Usen ese dinero para el bien de México!, es el grito desesperado, que nadie escucha en las alturas del poder.
Faltó mencionar los abusos de las empresas que nos venden porquerías, que no permiten la entrada de nuevos medicamentos. Que nos consideran la tienda de raya más grande del mundo, pero eso ya lo hemos tocado en otras colaboraciones.
Mientras tanto, no pienses que el jodido es el más jodido. Tú también si no estás en el presupuesto eres de los jodidos a quienes se jode como deporte nacional. Así que no te sientas ni privilegiado ni excluido del grupo que es jodido. Y te lo demuestro: Tienes servicios públicos de quinta categoría, como el de agua potable que no es potable, el de seguridad pública que no te proporciona seguridad, el de procuración de justicia que no te la procura, el de administración de justicia que no la administra. Calles de país hambreado y africano. Bloqueos en autopistas y carreteras que afecta la ya de por sí mermada actividad económica y el turismo. El uso de tus impuestos es de los más ineficientes del mundo. Todo mundo roba tus impuestos y no pasa nada, y por eso tu nivel de vida es inferior al que tendrías derecho gracias a lo que pagas. Tienes una administración pública llena de amigos en lugar de personas competentes, y te hablo desde el municipio, el estado y la federación. Y te hablo de los gobernantes del PRI, del PAN, del PRD, de MC, del Verde, etc. Todos cuando llegan reparten el botín del presupuesto del erario. Y nadie lo ve mal, pues la cultura del servidor público es enriquecerse con el dinero de todos.
Así, que bienvenido a tu realidad. Eres de los jodidos a los que joden los que pueden joder, eso claro, sin dejar de considerar que seguramente muchos de los jodidos también joden a otros más jodidos… Y así una cadena interminable.
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