«Hasta el momento en que tomó el avión rumbo a Francia el sábado pasado, el presidente Enrique Peña Nieto se encontraba en uno de sus mejores momentos, a decir por el ánimo que traía, según personas que lo frecuentaron. La fuga de «El Chapo» Guzmán rompió con todo. En las primeras 48 horas después del escape, casi un centenar de periódicos de todo el mundo ridiculizaron a su gobierno y criticaron su gestión. Tenía previsto que el 25 de julio acudiera al PRI a recibir el aplauso de sus militantes y recordarles como él era la razón de su existencia en el poder. Ya ni siquiera saben en el PRI si va a ir o no al partido. Y por lo que le toca a la prensa extranjera, no hay forma siquiera, de empatar el marcador». Lo comentan en «Eje central» de Raymundo Riva Palacio.