LAS FUERZAS políticas se miden. No hay la menor duda de que Héctor Yunes Landa, ha tenido, permanentemente, este propósito. Sabe que de esta manera asusta, mete miedo, temor evidente ante los demás aspirantes a la gubernatura del Estado, incluyendo, desde luego, a los independientes, por si ocurriera otro destape similar al de Gerardo Buganza Salmerón.

Esta a la vuelta de la esquina, la solución definitiva para la candidatura priista en busca de la titularidad del poder ejecutivo de Veracruz.

Para todos los veracruzanos, que han tenido noticia de las concentraciones políticas de Yunes Landa, no pueden negar que también entienden que se trata de mostrar el músculo político. De fortalecer el procedimiento para las encuestas, por si hace falta recurrir a este desafío ciudadano.

Por eso hay que ver cuanto esta sucediendo en Veracruz. Héctor, como siempre, adelantado, se ha puesto a la cabeza del grupo de aspirantes, porque sabe bien que los tiempos se acercan. Que ya no hay manera de esperar tanto y que presionar en estos momentos, es indispensable.

Sin embargo, hay que tomar en cuenta que la decisión final estará en manos del Presidente de la República, quien tiene, desde hace meses, el expediente completo de cada uno de los priistas que han salido al escenario político, así como también de todos aquellos que no perteneciendo al PRI, están corriendo en la misma pista.

Para resolver la candidatura tricolor, es necesario ver quien va compitiendo. Quien va adelante en cada partido político y aplicar las estrategias que sean necesarias para poder llegar al final de la solución.

Por eso, Yunes Landa, aprieta.

Quiere demostrar que tiene todo a su favor, tanto estructura política, como empuje para hacer un buen gobierno. Se compromete, por lo mismo, a ver para atrás en caso necesario, pues será esa, precisamente, una exigencia del pueblo veracruzano.

Yunes Landa, lo sabe.

Y no es bronco, como también lo niega Buganza, el aspirante ciudadano, pero sabe que tiene que enfrentar este momento, si es que la decisión de quien mueve los hilos de la política nacional, así lo quiere.

Sería cumplir, fielmente, con los acuerdos firmados de palabra, pero sostenidos con la capacidad de un político comprometido.

DICEN QUE Gabriel Deantes, se ha preocupado mucho desde el momento en que alguien le dijo que podría ser dirigente del Partido Revolucionario Institucional.

Claro que lo podría ser, siempre y cuando el que manda en Veracruz, así lo quisiera y sobre todo, lo necesitara. Sin embargo, la silla esta ocupada y con buen dirigente que se ha ganado plenamente la confianza del propio primer priista de la entidad. Así es que poco puede hacer Deantes, en esta situación.

Pero se insiste en este tema, porque desde la semana pasada, se corrió el rumor de que este personaje pudiera ascender finalmente a esta posición, lo cual, difícilmente podría ocurrir, porque en el supuesto caso que la dirigencia estatal sea renovada, tendría que sustituir a Ferrari Saavedra, el que se habrá de hacerse cargo de la campaña política del candidato a la gubernatura. No hay mas.

Así que los acomodamientos que ha venido haciendo, con su influencia, Gabriel Deantes, en algunas dependencias gubernamentales para fortalecer su presencia política en Veracruz, de poco pueden servir, más cuando cada uno de estos personajes impulsados por este funcionario, ya se encuentran plenamente identificados.

Así las cosas.

QUE SI FUE ENLISTADO o no, para una posible decisión a favor de un tercero en discordia, allá, en el altiplano, no se sabe con certeza, aunque hubo quien sí lo dijo con supuesto pleno conocimiento de causa.

Se dijo, que Ramón Ferrari Pardiño, había sido presentado, desde hace algún tiempo, ante un importante personaje de la política nacional, para ser tomado en cuenta en el caso de que, finalmente, no se diera un acuerdo favorable para ninguno de los dos aspirantes priistas más adelantados para la candidatura a la gubernatura del Estado.

Dice la fuente que fue cierto. Que si se encuentra en la lista de posibles reservas políticas que como en el Beisbol, se encuentra en la caja de bateo.

Cierto o no, lo que si es de comentarse que a partir de esa fecha, Ferrari Pardiño, se ha retirado de los reflectores políticos, como queriendo cubrirse de los golpeteos muy comunes en esta carrera por la sucesión gubernamental.

Se ha dedicado, más que nada, a realizar su trabajo con gran entereza, resolviendo los asuntos que le corresponden como Secretario de Desarrollo Agropecuario, donde sabe bien el teje y maneje de esta dependencia, y no precisamente porque haya llegado por segunda ocasión, sino porque se sabe que tiene pleno conocimiento del trabajo que tiene que llevar a cabo, como la experiencia suficiente para lograr las metas que el propio Ejecutivo, le ha encomendado.

De su participación política, en la misma jugada gubernamental, no hay nada concreto, tal vez, por la discreción con la cual ha manejado este asunto. De que sabe, sabe y eso es lo importante para el futuro que ya se acerca…

JOSE LUIS BUENO Bello, deja un trabajo impecable en la Presidencia del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información.

Logró cumplir con las metas y esto es lo importante, muy aparte de todas aquellas grillas que por mucho tiempo lo sometieron al stres, generadas, principalmente por quienes buscaban este espacio para sí mismos o para el grupo político al cual pertenecen.

Hoy deja, o tal vez ya dejó, oficialmente, su cargo como Consejero Presidente del IVAI. Su tiempo, su ciclo, señalado por la ley, concluyó.

Pero queda en este organismo, el propio sello de su paso por ahí. Su labor, reconocida por quienes trabajaron a su lado, no se pierde, no se borra, aunque así lo quisieran todos aquellos que se interesaron por ponerle los obstáculos, innecesarios, por cierto, a su bien desempeño.

Y MAÑANA, AQUÍ nos encontraremos, si otra cosa no sucede, recordando que esta columna política se publica en este espacio y en veinte más, entre periódicos y portales electrónicos.

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