Las vacaciones escolares de verano eran esperadas como uno de los acontecimientos más importantes para nosotras. Nos permitían salir de casa o recibir visitas de familiares que, por cierto, se encontraban en distintos puntos del estado y del país. Era fiesta, jolgorio y alegría.

Así, pudimos conocer muchas partes de Veracruz, porque no sólo era llegar a la ciudad-destino, sino conocer los alrededores, donde la familia tenía conocidos. El término “turismo” era lejano para la chamacada de esos años. Lo relacionábamos con Acapulco o algún país europeo o exótico que conocíamos por nuestras clases de geografía y a través de las películas.

Pero bueno, un buen día se tuvo la visión institucional de poder explotar los atractivos históricos, arqueológicos, naturales y gastronómicos que tenemos y el turismo empezó a ser una realidad para todos. Por desgracia, sólo se promovía las playas.

De ahí que se deba tomar en cuenta el llamado del diputado Tonatiuh Pola Estrada, para que los ayuntamientos promuevan los atractivos de sus municipios, porque sólo ellos los conocen y son los mejores promotores.

Cada municipio de la entidad tiene algo que ofrecer a los paisanos y visitantes. Ojalá tuviéramos el hábito de llevar a nuestras hijas y nietas a conocer los rincones de Veracruz, la majestuosidad de los Tuxtlas, la zona árida de Perote y la laguna de Alchichica.

La vorágine verde de la zona de Naolinco, la Ruta de la Niebla. La zona Huasteca, la laguna de Tamiahua, la casa museo de donde partieron los guerrilleros cubanos para hacer la revolución en su país, ubicada en Santiago de la Peña. Digo, ahorita que el tema es el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y la isla caribeña, qué mejor clase de historia.

Pero también podemos conocer la Ruta de Cortés, la zona arqueológica de Quiahuiztlan, desde donde vieron llegar a las naves del conquistador español, la playa de Chalchihuecan, que dicen fue donde Cortés quemó sus naves. Podemos ir al Sur, a San Lorenzo, y visitar la zona arqueológica. En fin, conocer Veracruz nos llevaría varios veranos con nuestras hijas e hijos. ¿Por qué no inculcarles lo mucho que tenemos? Nadie quiere lo que no conoce, por eso debemos llevarlos y que sientan arraigo y amor por su tierra.

El diputado Pola Estrada nos dice: “Hay turistas a quienes les gusta visitar las regiones serranas para disfrutar de la naturaleza, los ríos, mientras que otros prefieren lugares como Coatepec, Xico y Naolinco: “Nuestro estado es uno de los más beneficiados en esta temporada vacacional”.

Para conocer al mundo primero debemos conocer nuestra casa, saber lo que tenemos y lo que somos. En tiempos de crisis y recesión económica, bien podemos hacer “viajes relámpago” y conocer lugares cercanos. A veces eso vale más que lo que las agencias de viajes nos ofrecen. Si Usted supiera lo que disfrutan mis amigas extranjeras al recorrer el estado, cuando me visitan. Lo menos que dicen: ¡cuánto sol tienen ustedes! Y eso debemos aprender a valorarlo.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente día y nos leemos en la próxima entrega