El presidente municipal de Chilchotla, poblano como es, vino a Xalapa a hacer una declaración convenenciera, que a leguas se nota es muy cercana a un interés preciso del ladino munícipe y muy alejada de la realidad.
Valentín Medel Hernández le afirmó a Claudia Montero -reportera de alcalorpolitico.com- que dos tercios del agua que se consume en Xalapa están contaminados “y se trata de aguas negras”.
Vino el pipope presidente a tratar de sacar una raja más del Ayuntamiento de Xalapa, que le aporta al municipio poblano una buena cantidad de apoyos debido a que los mantos acuíferos que surten a la capital están ubicados en ese lugar de la serranía oriental.
Parece mentira que una ciudad que tiene tantas lluvias y por la que discurren tantos manantiales, producto de los derrames del Cofre de Perote y hasta del Pico de Orizaba, tenga que acudir a una fuente que está alejada muchos kilómetros y rebasa las fronteras de nuestro estado.
Ulises Dalos Rodríguez, Procurador del Medio Ambiente de Veracruz, opina que se puede -y se debe- sustentar el agua potable para la capital veracruzana “a través de pozos profundos en Casa Blanca y traerlos por la carretera, se puede perforar en las faldas del Cofre de Perote y sacar otra fuente, se puede traer de Alchichica, hay muchas maneras” […] “Yo creo que no debemos alarmarnos, yo creo que Xalapa es una ciudad por donde fluye mucha agua y debemos buscar soluciones que son muy prácticas”.
Los alcaldes poblanos de municipios arriba de Xalapa han medrado por décadas con el agua que según ellos nos regalan. Y esto es así porque a menudo han conseguido que el ayuntamiento capitalino o el propio Gobierno del Estado aporten recursos para hacerles obras que nada tienen que ver con el preciado líquido. Es como una especie de cuota de recuperación que los veracruzanos le hemos pagado a los poblanos por un recurso que es de todos, que pertenece a la nación y que ellos nos han vendido siempre como si fuera de su propiedad.
Ya va siendo hora de que todos hagamos el esfuerzo de aprovechar nuestra propia agua, que discurre en tan abundante cantidad en esta región lluviosa y húmeda, para que dejemos de temer que algún presidentillo poblano nos cierre la llave y nos deje en la inanición líquida.
No sé, a las ideas viables de Dalos Ulises se podrían agregar la captación del agua de lluvia en presas o en los propios domicilios, el aprovechamiento de otros mantos que estén ubicados en nuestro municipio y un programa de utilización racional del agua potable para los pobladores de esta culta ciudad.
Así dejaríamos de ser rehenes del capricho de autoridades del estado vecino y podríamos dedicar los recursos que se fugan hacia obras lejanas en mejorar nuestra ciudad, que cada día exige mayores trabajos de mantenimiento, reparación y construcción.
Qué gusto daría ya no depender de otros, y poder darles una patada por…por donde se les ocurra, cuando aprovechemos nuestros propios recursos hidráulicos, tanto los que tenemos en el subsuelo como los que nos caen del cielo, como a los poblanos las obras que les hacemos.
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