La escasez de medicamentos en Venezuela ha obligado a muchos pacientes a usar medicinas para animales. Se trata de fórmulas similares a las de consumo humano, sin embargo, el hecho de tener que acudir a veterinarias para tratar sus males habla del desabastecimiento de suministros sanitarios que hay en el país. «No puedo arriesgarme a dejar de tomar la Prednisona porque puedo perder el único riñón que tengo, así que empecé a tomar el que recetan para perros y gatos», comentó Kevin Blanco. la nota es de Valentina Oropeza en «Reforma».