Durante el encuentro-desayuno-entrevista que sostuvo la mañana de este jueves 27 de agosto la Rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, con los integrantes de la Asociación de Periodistas de Veracruz (APEVER-Noé Valdés), vimos a una mujer madura, sensible, preparada y capaz… con mucho futuro en Veracruz. Tiene idea, ve un horizonte difícil para Veracruz, pero tiene un modelo mediante el cual es posible modificarlo. Es decir, aunque dice no ser política, cuenta con mayor sensibilidad que muchos que se dicen ser.
Su modelo de meritocracia que aplica hoy en la Universidad Veracruzana, su lucha por los rendimientos, por la competitividad y por el esfuerzo -piensa ella-, le podría dar muy buenos resultados a los veracruzanos de aplicarse a la sociedad en general.
Sara Ladrón de Guevara, tiene trazado en la mente un horizonte nuevo para Veracruz, introducir el concepto de la meritocracia para lograr mayor competitividad, generar un modelo de desarrollo humano partiendo del concepto de equidad “no solo de género” -que es muy importante, dijo-, porque lo deseable es que los veracruzanos podamos gozar de equidad en muchos otros campos, como la equidad social en la salud, el trabajo, en las oportunidades culturales y políticas, en la vivienda, en los servicios del Estado.
Por ejemplo en materia de comunicación, fustigó el hecho de que se califique la violencia de acuerdo a la forma en que te afecta. Se ha levantado la voz por los feminicidios, por los migrantes, periodistas o universitarios, por lo de Ayotzinapa, y tantas más. Se protesta cuando duele en lo personal o gremial, pero se debe hacer cuando se trate de cualquier ser humano, de cualquier ciudadano. “Cualquier vida humana es valiosa y todos tenemos el derecho a la vida y a la seguridad”.
Ve difícil su futuro en la política y recordó la polémica armada por una mujer, no quiso dar su nombre pero le llamaremos “Juana” que dijo: “Debemos luchar ahora por nuestro derecho a ser mediocres”, expresión que molestó a las demás mujeres que asistían al foro. Luego, cuando “Juana” explicó por qué lo dijo, se entendió por qué lo dijo. Esa mujer partió de las siguientes preguntas: “¿Cuanto varón mediocre ocupa altos puestos en la política y en altos puestos públicos?”, “¿Cuántos varones propuestos por los partidos políticos son magníficos?”. Y, es cierto dijo Sara, hay mucho mediocre que recibe las grandes oportunidades, por eso dijo esa mujer que deben luchar por su derecho a ser mediocres, para ellas también recibir mejores oportunidades.
“¿Hay puros varones magníficos en los altos puestos? ¡Yo digo que no! Afirmó Sara. ¿Y sabe qué? Tiene razón.
Ante el hecho de que la equidad general se ve muy lejana de alcanzar, Sara levanta la voz para que se cumpla con lo ya legislado, y que al menos, la equidad de género en los partidos políticos se cumpla. Y no es que ella sea conformista, pero sostiene que hay que aprovechar y fundamentar el avance de género con lo que ya se cuenta hasta lograr la equidad en todos los demás campos que el ser humano tenga derecho.
Y contra lo que algunos piensan, Sara dijo: ¡Sí hay mujeres capacitadas en los partidos y muchas están en espera de oportunidades políticas al menos como marca la ley!
En cuanto a su situación y aspiraciones políticas dijo estar dedicada cien por ciento a la Universidad, “me faltan dos años del Rectorado por lo que no puedo distraerme en cuestiones políticas”, dijo Sara.
Sin embargo, detrás de sus palabras se ve un claro deseo de trascender en tiempos en que como mujer ha logrado derribar barreras impuestas por una sociedad machista e inequitativa. Se ve que conoce dónde le duele a Veracruz y cómo transformarle. Es cierto, ha sufrido rechazos de género, ha tenido que luchar a brazo partido para llegar donde antes solo llegaban los varones. Pero ahí está, en plena cumbre de la Universidad Veracruzana. Pese a todo, la primera mujer rectora de la UV. ¿Por qué no podría ser la primera mujer gobernadora de Veracruz?