Por Ramón Durón Ruiz
El excepcional poeta, músico, filósofo y novelista bengalí, Rabindranath Tagore, afirmó con nítida sabiduría: “La vida es la constante sorpresa de saber que existo” Y lo digo, porque cada nuevo amanecer, cuando abro mis canales a que la vida me sorprenda… ¡Me sorprende!
Por la noche –en el pedazo de cielo que es nuestro hogar– al conciliar el sueño, hacemos planes para el día siguiente y en el nuevo amanecer nos sorprende con la alborada que nace especialmente para nosotros, dejándonos la lección que hay que ser como los niños, que jamás dejan de sorprenderse con las cosas bellas de la vida.
Lo anterior lo traigo a estas líneas debido a que la semana pasada, invitado por el querido matrimonio formado por mis amigos: maestros Héctor Arreola Soria y Lorena Ibarra de Arreola, fui invitado a impartir una conferencia a la capital del hermoso Estado de Durango.
Primero, me sorprendió un auditorio repleto –atento, afable, afectuoso conmigo– lleno de prestigiados invitados de la sociedad civil, que durante dos horas tuvieron la amabilidad de escuchar mis modestas reflexiones.
Segundo, me sorprendió el arraigo y afecto del que Héctor Arreola y su señora esposa Lorena, gozan entre la sociedad duranguense, especialmente entre los jóvenes y las mujeres, manifestación clara de una vida dedicada a sembrar amigos y a servir.
Tercero, me sorprendió la enorme calidad humana y política del Gobernador C.P. Jorge Herrera Caldera, que ha trabajado incansablemente para modernizar y hacer más competitivo al Estado, quien amablemente se tomó el tiempo para saludarme vía telefónica, –muestra clara de la fina anfitrionía duranguense– gracias a los buenos oficios de su Secretario Particular Profr. Carlos Avilés Acosta.
Cuarto, me sorprendió el gran impulso para crear un sistema de 9 Universidades: 6 Tecnológicas y 3 Politécnicas, entre ellas 2 de modelo bilingüe, en donde los jóvenes –que muchos de ellos son el primer profesional que habrá en su familia– estudian en inglés, egresando con los conocimientos de su profesión y adicionalmente dominando el inglés, el idioma del mundo. El modelo anterior es una posibilidad de elevar la competitividad, desarrollado por el Maestro Héctor Arreola, apoyado en el Estado por el Gobernador Jorge Herrera e impulsado en el país por Lic. Emilio Chuayffet Chemor y por el Presidente Enrique Peña Nieto.
Quinto, me sorprendió que uno de los Estados geográficamente más grandes del país, que anteriormente estaba poco accesible, con una infraestructura modesta, haya cambiado radicalmente al modernizar su infraestructura, además HOY goza de una cara atractiva en su imagen urbana y de excelente equipamiento.
Sexto, me sorprendió que hace dos años en el mes de enero del 2013, recibí correspondencia por correo, era una carta elaborada en máquina de escribir, en verdad que tenía años y felices días de no leer una tecleada en ella, en cuyo sobre no tenía domicilio, sólo decía: “Favor de entregar al Filósofo de Güémez, vive en Tamaulipas”
Séptima, mi sorpresa fue que sin tener mi domicilio particular, gracias a la eficiencia de los carteros de México ¡LLEGÓ! era de uno de mis amables lectores del Estado de Durango, Don Ángel Martínez Ríos.
Octava sorpresa, al concluir mi Conferencia, un hombre de edad avanzada, con los ojos llorosos se me acercó y me dijo: Soy Ángel Martínez, el que hace dos años le envió una carta, nos abrazamos… lloramos juntos de alegría.
Soy un Filósofo agradecido con DIOS, que jamás “ha exigido nada a la vida, pero esta me ha colmado de maravillosas sorpresas, que me conmueven, a mi edad me sorprende que conservo intacta la capacidad de sorprenderme”
Resulta que “llega angustiada la madre superiora al convento y les dice:
— ¡Acabamos de descubrir que hay un hombre entre nosotras! fórmense contra la pared, y cuando pase frente a ustedes, se suben el hábito y de una por una me dicen su nombre. Y empiezan:
— Sor… Ana
— Sor… Helena
— Sor… Aidé
— ¡Sor…presa!”