Por lo general lo que se celebran son los aniversarios luctuosos de las grandes figuras, pero qué mejor recordarlas por el aniversario de su natalicio, porque significaría que por su grandeza nacen todos los años y no se olvidan; pero además, porque el pasado 28 de agosto se inauguró en la ciudad de Xalapa, la exposición “Mario Moreno “Cantinflas” su vida y obra”.
Pero sea por una razón o por otra, siempre es importante no olvidar jamás a uno de los más grandes personajes de la comicidad sana —sino que el mejor de la época de oro del cine Mexicano y del entretenimiento–, el inigualable Mario Moreno “Cantinflas” que de vivir, cumpliera 104 años de edad.
Mario Fortino Moreno Reyes, nació en la ciudad de México el 12 de agosto de 1911, en la sexta calle de Santa María la Redonda (hoy Eje Central, a la altura de reforma Norte) y creció en el Barrio de Tepito. Sus padres fueron Pedro Moreno Esquivel –trabajador de correos–, y Soledad Reyes Guisar, ama de casa y fue el sexto de una familia de 12 hermanos.
Estudio Medicina para complacer a su padre, pero no concluyó dicha profesión por cuestiones económicas familiares y debido a ello tuvo que trabajar haciendo pequeños papeles en espectáculos en la calle. Además fue boxeador, limpiabotas, maletilla, cartero y taxista. Para 1925, se enroló en la vida de las carpas iniciándose como cómico. Entre las que trabajó estaban las carpas “Ofelia”, “Sotelo” y “Valentina”. Y en 1927, actuó en una carpa que operaba en la ciudad de Xalapa. En la carpa “Valetina”, conoció a su esposa. El actor, personificaba al “peladito” mexicano de los años 30, que portaba una vestimenta característica: pantalones a la cadera, sombrero y paliacate y cuya laberintosa verborrea, mareaba a cualquiera.
Pero esta forma de hablar, fue lo más valioso de “Cantinflas”: querer decir todo y no decir nada, pero siempre significando la nobleza de su alma, pues por momentos sus palabras estaban llenas sabiduría, de ternura, dichas por un hombre modesto que se rebelaba frente a la injusticia, el abuso del poder o la mediocridad.
Y vale la pena recordar el discurso de Cantinflas, en la película “El Ministro y yo” (1975), cuando su jefe de oficina lo despide frente a todos sus compañeros de trabajo y él como respuesta, expresa palabras llenas de sabiduría sobre la burocracia y la democracia, que hoy bien se puede reflexionar en ellas pues le quedan “como anillo al dedo” a cualquier mal funcionario de la administración pública. Recordémoslas:
«Sí señor, ustedes, tienen un concepto muy equivocado de lo que es la burocracia. ¿Saben de donde proviene esa palabrita?, buro del francés bureau, que en español quiere decir, escritorio y “cracia” del griego “cratos” que significa, poder. En otras palabras, es decir, ustedes, ejercen el poder desde los escritorios», mencionaba el actor…
Asimismo, enfatizaba en este discurso
«Pero no toda la culpa es de ustedes—señalaba a sus compañeros–, no, si ustedes son buenas gentes. La culpa más bien es de sus superiores, de jefes como usted –dirigiéndose a su superior–, y de muchos como usted que son aves de paso que no han sabido inculcar en los empleados públicos, el verdadero sentido de la burocracia y la responsabilidad que ésta encierra, porque las fallas en la administración frenan el desarrollo, el progreso, la democracia».
Del mismo modo, en este fragmento Cantinflas indicaba qué es la democracia y cómo todos dependemos de todos.
«¿Saben lo que es la democracia?: El poder del pueblo por el pueblo y aunque ustedes también son pueblo, se olvidan de los que están ahí afuera, de los que esperan, de los que hacen cola como éstos—señalando a los derechohabientes–, que también son pueblo; y que ellos dependen de ustedes, pero ustedes también depende de ellos, porque ellos al pagar sus impuestos, sus contribuciones, están pagando los sueldos de todos ustedes. Sus vacaciones, sus servicios médicos y sus jubilaciones. En otras palabras, todos necesitamos de todos».
Y que razón tan grande tiene el contenido de estas frases, que como muchas exponía frente a los públicos, de acuerdo al personaje. Por eso llegó a ser tan especial, como actor, como cómico, como líder del arte del humorismo.
Hoy el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, ya incluye en su contenido los derivados de la palabra “Cantinflas”: cantinflada, cantinflear y cantinflesco, haciendo referencia al lenguaje verbal vacío, incongruente y disparatado, pero… yo agregaría, lleno de sabiduría.
Mario Moreno “Cantinflas”, máximo exponente de la comedia de habla hispana, protagonizó más de 50 películas entre los que se incluye su incursión en Hollywood: “La vuelta al mundo en 80 días” (1956), que obtuvo el Oscar como Mejor Película y siempre será recordado por el personaje que creo y que como él decía: “amaba profundamente”.
Sin embargo, lejos de las luces del escenario, Mario Moreno era un hombre solitario, introvertido, que no soportaba las mentiras y que se llevó muchas decepciones, sobre todo en el ámbito familiar, según lo que se recoge de las entrevistas a amigos y familiares del actor.
Fue miembro del Sindicato de Actores, fundó de forma benéfica la Casa del Actor y en 1952, emprendió una campaña en favor de los pobres para construir un hábitat social. Recibió a lo largo de su vida, diversos reconocimientos entre ellos, el de “Embajador de la Paz”, por su brillante labor de acercamiento entre los pueblos del mundo.
Mario Moreno, murió de cáncer pulmonar el 20 de abril de 1993, en la Ciudad de México, pero su personaje “Cantinflas” sigue viviendo y arrancando carcajadas entre el público.
Por eso hoy que fue inaugurada la exposición “Mario Moreno “Cantinflas” su vida y obra” en esta ciudad en el “Recreativo Xalapeño”, misma que estuvo a cargo de distinguidas personalidades como: Lic. Flavino Ríos Alvarado Secretario de Gobierno, Lic. Miguel Alemán Velasco, Presidente de la Fundación Miguel Alemán, del hijo del “Mimo Mexicano” Mario Moreno Ivanova, y del Alcalde Xalapeño Américo Zúñiga Martínez que entregó reconocimientos a Tita Marbez de Moreno, a José Manuel Candelas Ferriño, a José Alberto Chavela Covarrubias, y a la Sra. Christiane Magnani de Alemán por su participación en la organización de esta exhibición, permite adentrarnos a la vida del gran “Cantinflas”, para reafirmar, por qué fue considerado siempre el mejor cómico que diera México al Mundo y por ende… el mexicano más universal.
Gracias y hasta la próxima